Por Ilaria Polleschi
GÉNOVA, Italia (Reuters) - La mayor operadora de autopistas de peaje de Italia fue objeto de un fuerte castigo bursátil el jueves después de que Roma criticara a la compañía por el derrumbe mortal de un puente esta semana, planteando revocar su concesión y acusándola de no garantizar la seguridad del viaducto.
Un tramo de 80 metros del puente, que forma parte de una autopista que une la ciudad portuaria de Génova con el sur de Francia, cedió el martes en medio un tráfico concurrido, provocando la caída en picado de decenas de vehículos y matando al menos a 38 personas.
Autostrade per l'Italia, parte del grupo internacional de autopistas Atlantia (MI:ATL), que cotiza en Milán, operaba la autopista. Ha dicho que realizó controles de seguridad periódicos y exhaustivos en el puente de 1,2 km de longitud, completado en 1967 y revisado hace dos años. Pero el Gobierno la ha tomado con Autostrade por el desastre, amenazando con fuertes multas y exigiendo que contribuya a la reconstrucción del puente, aunque los investigadores aún no han identificado la causa exacta de la tragedia.
Las acciones de Atlantia caían un 25 por ciento el jueves por la mañana, tras apuntar a un desplome de hasta un 50 por ciento en la preapertura. Los títulos de otras firmas de autopistas como SIAS (MI:SIS) y ASTM (MI:ATMI) también cedían, después de que el viceprimer ministro Luigi Di Maio dijera que el Estado tendría que hacerse cargo de las autopistas del país si las concesionarias no podían hacerlo apropiadamente.
"No es posible que alguien pague un peaje para morir", dijo Di Maio. "Los que se suponía que debían hacer los trabajos de mantenimiento no lo hicieron correctamente. Ese puente debería haberse cerrado antes de que sucediera esta tragedia".
"Los beneficios que estas compañías logran como monopolios indignan a mucha gente ... se debería haber invertido una gran cantidad de dinero en seguridad, pero en su lugar fue para dividendos".
Los equipos de rescate italianos buscaban el jueves supervivientes por tercer día consecutivo entre los restos de cemento del puente en Génova. La policía no ha dicho cuántos desaparecidos podrían seguir aún entre los escombros.
Expertos y algunos vecinos de la zona dijeron que la estructura del puente de 50 años comenzó a tener problemas dos décadas después de su construcción. Piezas de hormigón se caían del puente ya en la década de 1980, dijo un vecino.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, declaró el estado de emergencia en Génova, uno de los puertos más activos de Italia, cuya principal ruta terrestre con Francia se ha visto cortada.
Autostrade dijo que había confiado en expertos líderes a nivel mundial para llevar a cabo pruebas e inspecciones en el puente y que estos controles habían proporcionado resultados tranquilizadores.
Una fuente cercana a la cuestión dijo que Autostrade per l'Italia celebraría una reunión extraordinaria de su consejo la próxima semana tras el desastre.
(Información adicional de Valentina Za, Stefano Bernabei y Lisa Di Giuseppe, Editado por William Maclean; Traducido por Blanca Rodríguez)