Lisboa, 2 feb (.).- Novo Banco, heredero del quebrado Banco Espírito Santo (BES), obtuvo 743,1 millones de euros de beneficios en 2023, un 32,5 % más que el año anterior, en medio de un "ambiente favorable de las tasas de interés", informó este viernes la entidad.
En un comunicado, el banco explicó que el margen financiero -diferencia entre los intereses cobrados en préstamos y los pagados en depósitos- se disparó un 82,7 %, hasta los 1.142,6 millones de euros, gracias a este "ambiente favorable" y a la "gestión con criterio de las tasas de interés de los activos y del coste de financiación".
"En 2023 el banco presentó un conjunto de fuertes resultados, superando todas las metas financieras, y evidenciando un consistente histórico de ejecución y entrega", afirmó el CEO, Mark Bourke.
Los ingresos totales, recogidos en el producto bancario, aumentaron hasta los 1.442,3 millones de euros, un 28 % más que en el periodo homólogo, beneficiados por el margen financiero.
Las comisiones se situaron en 296,1 millones de euros, con un aumento del 0,9 % frente a 2022, que no fue mayor debido a "alteraciones legislativas", según la entidad.
Los costes operativos alcanzaron los 479,2 millones de euros, un 6,9 % más, por la inversión en "transformación digital, optimización y simplificación de la organización", así como por los efectos de la inflación.
El ratio de crédito moroso se situó en el 3,6 %, 0,7 puntos porcentuales menos que un año antes, y el CET 1 fully loaded mejoró hasta el 18,2 %, muy por encima del 13,1 % de diciembre de 2022.
Los depósitos de clientes cayeron un 0,96 %, a 28.140 millones de euros, y el crédito bruto se situó en 25.489 millones, un 0,5 % debajo del dato del año anterior.
El banco cerró 2023 con 4.209 trabajadores, 119 más que un año atrás.
Novo Banco nació en agosto de 2014 tras la quiebra del BES y fue recapitalizado entonces con 4.900 millones.
La entidad es propiedad del fondo estadounidense Lone Star, que tiene el 75 % del capital, y el Estado portugués, con el 25 % restante.