Berlín, 7 mar (.).- La quinta huelga convocada por el sindicato de maquinistas GDL para reclamar una mejora de las condiciones de trabajó que comenzó el miércoles por la tarde en el transporte de mercancías se extiende desde las 02.00 hora local (01.00 GMT) de este jueves al de pasajeros y finalizará el viernes a las 14.00 hora local (13.00 GMT).
En declaraciones a la prensa en la estación central de Berlín, el portavoz de la empresa de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn (DB), Achim Stauß, señaló que millones de pasajeros se ven afectados desde esta mañana por la huelga, de la misma manera que muchos clientes de DB Cargo esperan sus entregas y materias primas debido a que los trenes de mercancías no circulan.
Precisó que los servicios mínimos se prestan desde esta mañana según lo previsto, con la circulación de un número limitado de trenes de larga distancia y regionales, así como de cercanías.
"Esta huelga nos afecta a todos", señaló, y agregó que muchos viajeros tendrán que renunciar hoy y mañana a tomar el tren y aplazar su desplazamiento al sábado o a días posteriores.
Recordó que DB puede prestar estos servicios mínimos porque GDL anunció la huelga con tiempo, pero que el sindicato ya advirtió de que este quinto paro podría ir seguido de otros sin previo aviso.
En este caso, la empresa de ferrocarriles ya no podrá organizar los servicios mínimos, agregó.
"Por eso volvemos a hacer un llamamiento urgente a GDL a abstenerse de organizar huelgas que no se anuncien con al menos 48 horas de antelación. Cualquier otra cosa es una desconsideración hacia nuestros pasajeros y también hacia la economía", dijo.
Añadió que en los tiempos que corren el país necesita "una movilidad y una logística fiables".
Calificó de "absolutamente incomprensible" que el sindicato haya interrumpido las negociaciones, sobre todo porque ya se estaba cerca de una solución, afirmó.
Según el portavoz, los moderadores en las negociaciones del convenio colectivo, que duraron cuatro semanas, habían puesto sobre la mesa una propuesta de acuerdo que preveía una reducción gradual de la jornada semanal de todos los trabajadores por turnos de las actuales 38 horas a 36 con el salario íntegro.
"Estábamos dispuestos a concluir las negociaciones sobre la base de esta propuesta de acuerdo, pero GDL se ha plantado e insiste en su demanda de 35 horas. Pero esta no es forma de resolver un conflicto salarial si una parte sigue haciendo nuevas concesiones y la otra no se mueve ni un milímetro de su posición", indicó.
Por su parte, el sindicato había replicado ya en un comunicado que las supuestas concesiones "no son más que apariencia y vistas más de cerca suponen con frecuencia incluso un empeoramiento del 'statu quo'".
El presidente del GDL, Claus Weselsky, afirmó por su parte que la escalada no es responsabilidad del sindicato, sino de los responsables de DB, que han saboteado las negociaciones de forma que no era posible mantenerlas.
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