Málaga, 6 feb (.).- Unicaja Banco (BME:UNI) ha visto reducido su beneficio en un 4 % en 2023, hasta los 267 millones de euros, tras haber hecho frente al pago del impuesto a la banca y elevadas dotaciones, y ha anunciado un plan de recompra de acciones y el pago de un dividendo en efectivo de 132 millones.
La entidad ha presentado este martes los resultados del ejercicio 2023, en el que ha realizado provisiones por importe de 546 millones de euros, un 50 % superiores a las de 2022, y ha abonado 63,8 millones del gravamen temporal al sector financiero.
Sin el impacto de este impuesto, que el banco computó íntegramente en el primer trimestre de 2023, el beneficio de la entidad habría ascendido a 330 millones, un 19 % más que a diciembre de 2022, según la documentación publicada en la CNMV.
Las acciones de Unicaja, que cotiza en el Ibex 35, se han disparado más del 6 % en la sesión bursátil de este martes tras el anuncio de los resultados, que han superado las previsiones del mercado.
Mejora de los márgenes
De hecho, la entidad ha mejorado todos los márgenes en el último año, especialmente el de intereses, que lo ha hecho un 26,1 %, hasta los 1.353 millones, impulsado por la subida de tipos. El margen bruto ha crecido un 10,6 %, con 1.776 millones, y el de explotación ha aumentado un 23,2 %, situándose en 917 millones.
Pese al aumento continuado de los tipos de interés, la ratio de morosidad ha bajado en 4 décimas a cierre del ejercicio, hasta el 3,1 %, por debajo de la media del sector.
En cuanto a los indicadores de solvencia, la entidad mantiene una ratio de capital de máxima calidad (CET 1) 'fully loaded' del 14,7 % y un CET 1 'phased in' del 15 %, superando los niveles requeridos por los reguladores europeos.
Esta generación de capital ha llevado a la entidad a solicitar la autorización para la ejecución de un programa de recompra de acciones por un importe de hasta 100 millones de euros, representativas de un máximo del 3,8 % del capital social.
Asimismo, propondrá a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 132 millones de euros.
Nueva etapa
En la habitual conferencia de analistas de presentación de resultados, el nuevo consejero delegado de Unicaja Banco, Isidro Rubiales, ha destacado que 2023 ha sido un año "de transición", en el que la entidad ha vivido importantes cambios de gobernanza que culminarán próximamente con la llegada de un nuevo presidente no ejecutivo de carácter independiente: el exconsejero delegado de Bankia (BME:BKIA) José Sevilla.
Rubiales se ha mostrado convencido de que Sevilla, con su amplia experiencia en entidades como Bankia o BBVA (BME:BBVA), contribuirá al crecimiento de Unicaja en esta nueva etapa, en la que el grupo se propone mejorar resultados y reforzar su solvencia y rentabilidad.
El director financiero del grupo, Pablo González, ha hecho hincapié en que los resultados anuales se han visto afectados por los elevados saneamientos ejecutados, que permitirán continuar con la reducción acelerada de los activos improductivos y la mejora de la rentabilidad estructural, y ha afirmado que estas provisiones se reducirán en el presente ejercicio.
En este sentido, Isidro Rubiales ha apuntado que el objetivo de Unicaja Banco es alcanzar este año una rentabilidad o ROTE superior al 9 % y mejorar la remuneración al accionista, con un rendimiento por dividendo de aproximadamente el 10 %.