Por Se Young Lee
SEÚL (Reuters) - Las dos principales firmas tecnológicas de Corea del Sur, Samsung Electronics y LG Electronics, tienen un historial de amarga rivalidad, pero su última trifulca sobre unas lavadoras ha desatado una oleada de mofas de la opinión pública.
"Es todo tan mezquino e infantil", dijo un lector en el portal online Naver sobre la pelea, que comenzó en septiembre cuando Samsung acusó a ejecutivos de LG de dañar sus lavadoras en unas tiendas en Alemania antes de una feria de la industria.
LG aceptó pagar por lo que consideró daños accidentales a cuatro lavadoras tras la mediación de las autoridades alemanas, pero no pudo resistirse a cuestionar la calidad de los productos del rival.
Samsung se quejó de "afirmaciones difamatorias" y presentó una demanda formal en Corea del Sur, lo que llevó a una redada en las oficinas de LG por parte de la Fiscalía de Seúl el viernes y a una prohibición de viajar al responsable de electrodomésticos de LG.
"Esto es una lucha en el barro", dijo Park Ju-gun, responsable de supervisión corporativa en CEO Score.
"Tanto a Samsung como a LG les resultará difícil que la ciudadanía entienda por qué las cosas han llegado hasta aquí, y que ninguno sacará nada bueno de aquí".
Esa opinión encontró respaldo online.
"Si todo lo que se dice es verdad, no es otra cosa que una disputa nimia que uno situaría en la esquina de su calle y no entre compañías globales", dijo un lector en el portal Nate.
Las dos firmas rivales compiten en varios frentes, especialmente en electrodomésticos y televisores, y tienen un largo historial de enemistad.
Públicamente se han enfrentado por qué frigorífico tiene más capacidad, qué firma tiene una mayor proporción del mercado de aire acondicionado, y los trabajadores dicen que de forma rutinaria se espían en las ferias comerciales.
Samsung no quiso hacer más comentarios. LG indicó que había cooperado con la fiscalía, que no iban a dar detalles de la investigación.
Ninguna de las dos firmas parece dar su brazo a torcer. LG ha presentado su propia demanda acusando a empleados de Samsung de alterar y ocultar pruebas de forma deliberada.