VIENA (Reuters) - Los usuarios de Austria, considerado un caso de prueba para los efectos sobre la competencia de tener menos jugadores de telefonía móvil, están pagando más por algunas tarifas que antes de una fusión en 2013 que redujo el número de operadores de cuatro a tres.
RTR, el regulador de telecomunicaciones y de la competencia de Austria, dijo que los remedios antimonopolio impuestos a la filial de Hutchison Whampoa (HK:0013) Drei Austria, que compró de Orange (PA:ORAN) Austria hace tres años, todavía mostraron un efecto limitado.
Los resultados publicados el lunes serán analizados por aquellos que siguen los avances de Hutchison (LON:HCM) Whampoa en otras partes de Europa, ya que se enfrenta a una extensa investigación de la Unión Europea sobre su planeada compra de 10.300 millones de libras de la filial de Telefónica (MC:TEF) en Reino Unido.
La Comisión Europea pidió a Hutchison que alquilase capacidad de su red a los operadores más pequeños que no poseen la infraestructura de comunicaciones móviles. Pero tuvieron que pasar casi dos años antes de que el primero de estos proveedores de servicios rivales entrara en funcionamiento.
"Se puede observar que algunos precios al por menor están todavía por encima del nivel de antes de la fusión," dijo el presidente de RTR Johannes Gungl en una conferencia de prensa. "La competencia ha sufrido".
En el caso del Reino Unido, Hutchison ha dicho que está dispuesto a vender capacidad de la red y frecuencias para contrarrestar cualquier preocupación sobre la competencia.
El estudio de RTR estima aumentos de precios de entre el 50 y el 90 por ciento para los usuarios medios de teléfonos inteligentes en Austria en 2013 y 2014.
En una señal de que los nuevos operadores han incrementado la competencia en el mercado austriaco, los precios han comenzado a caer desde el pasado otoño con la llegada de Hofer, filial del gigante alemán de la distribución Aldi, y desde que UPC Austria, del grupo de cable Liberty Global (NASDAQ:LBTYA), introdujo servicios móviles.
La Comisión Europea ha dado señales de una línea más dura con las fusiones de telecomunicaciones desde el acuerdo austriaco Hutchison y en adquisiciones similares en Irlanda y Alemania.
TeliaSonera (ST:TLSN) y Telenor abandonaron su proyecto de fusión en Dinamarca el pasado verano debido a la fuerte oposición de los reguladores europeos.