Por Alistair Smout
LONDRES, 24 jun (Reuters) - El Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, fue derrotado el viernes en dos elecciones parciales parlamentarias con un histórico desplome de votos, lo que supone un nuevo varapalo para el líder del partido que probablemente reactivará las especulaciones sobre su futuro.
Las elecciones —una en el tradicional corazón de los conservadores en el sur y otra por un escaño del norte de Inglaterra arrebatado a los laboristas en las últimas elecciones— sugieren que la cohesión electoral que Johnson logró en las elecciones nacionales de 2019 puede estar fracturándose tras meses de escándalos y en un escenario de crisis del coste de la vida.
Johnson se ha visto sometido a una intensa presión para dimitir después de ser multado por infringir las normas de confinamiento por el COVID-19, tras una investigación policial sobre reuniones sociales prohibidas en sus oficinas de Downing Street.
Este mes sobrevivió a una moción de censura de los parlamentarios conservadores, aunque el 41% de sus colegas parlamentarios votaron a favor de su destitución, y está siendo investigado por una comisión sobre si engañó intencionadamente al Parlamento.
Los conservadores perdieron una mayoría de más de 24.000 votos en Tiverton y Honiton, en una zona profundamente conservadora del suroeste de Inglaterra, derrotados por los liberal-demócratas, que consiguieron una mayoría de más de 6.000.
Los liberal-demócratas, una formación centrista, afirmaron que se trata de la mayor mayoría que se ha dado en unas elecciones parciales al Parlamento británico, lo que sugiere que otros diputados conservadores pueden correr el riesgo de perder sus escaños en el bastión sureño del partido.
"Esta noche, los habitantes de Tiverton y Honiton han hablado por Reino Unido. Han enviado un mensaje alto y claro: Es hora de que Boris Johnson se vaya, y que se vaya ya", dijo el candidato ganador de Lib Dem, Richard Foord, en su discurso de victoria.
"Cada día que Boris Johnson se aferra al cargo, trae más vergüenza, caos y negligencia".
En el escaño parlamentario de Wakefield, en el norte de Inglaterra, fue el partido laborista, principal fuerza de la oposición, el que derrotó a los conservadores.
"Wakefield ha demostrado que el país ha perdido la confianza en los 'tories'. Este resultado es un claro juicio a un Partido Conservador que se ha quedado sin energía y sin ideas", dijo el dirigente laborista Keir Starmer en un comunicado.
Las dos elecciones parciales fueron la primera oportunidad de los votantes de dar su veredicto sobre Johnson desde que un informe condenatorio detallara el mes pasado una serie de fiestas ilegales en Downing Street durante la pandemia.
Johnson llevó a los conservadores a su mayor mayoría en tres décadas en las elecciones nacionales de 2019, ganándose los elogios de su partido por su capacidad para ganar en zonas tradicionalmente laboristas del norte y centro de Inglaterra.
Sin embargo, la pérdida de Wakefield podría indicar que su capacidad para volver a ganar en esas zonas en las próximas elecciones nacionales, previstas para 2024, también se ha visto comprometida.
Johnson rechazó el jueves la sugerencia de que podría dimitir si los conservadores pierden ambos escaños, diciendo que es habitual que los partidos gobernantes pierdan las elecciones locales a mitad de mandato.
Los comicios parciales fueron provocadas por la dimisión de parlamentarios conservadores, uno de los cuales admitió haber visto pornografía en el parlamento y otro fue declarado culpable de agredir sexualmente a un adolescente.
(Reporte de Alistair Smout; edición de Tom Hogue, Raju Gopalakrishnan y Gerry Doyle; traducido por Tomás Cobos)