MOSCÚ, 10 sep (Reuters) - Rusia y su aliado exsoviético, Bielorrusia, iniciaron el viernes la fase activa de unas vastas maniobras militares en las que participan 200.000 personas y que han alarmado a Ucrania y a algunos países de la OTAN.
Las maniobras "Zapad-2021", que tienen lugar en los flancos occidentales de Rusia y Bielorrusia, se prolongarán hasta el próximo jueves. Moscú publicó imágenes de buques de guerra y tanques abriendo fuego y de aviones de combate despegando.
Las maniobras, culminación de unos ejercicios de tres meses de duración, se celebran cada cuatro años.
En conversaciones con su homólogo bielorruso el jueves, el presidente Vladimir Putin negó que los ejercicios estén dirigidos contra cualquier potencia extranjera, pero dijo que son totalmente lógicos dado lo que, según él, es una creciente actividad de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia y de las de sus aliados.
La alianza occidental de la OTAN, cuyos miembros han dicho que Rusia ha ocultado en repetidas ocasiones el tamaño real de los ejercicios en el pasado, ha instado a Rusia a ser transparente y ha dicho que estará observando de cerca.
Rusia, que considera a Bielorrusia como un parachoques de importancia estratégica para su frente occidental, ha ayudado a mantener al presidente bielorruso Alexander Lukashenka en el poder con préstamos y apoyo político mientras reprimía las grandes protestas del año pasado, durante las que se produjo la detención y el exilio de miembros de la oposición.
Putin y Lukashenka tienen previsto inspeccionar personalmente las maniobras, según medios de comunicación estatales bielorrusos, aunque no está claro cuándo lo harán.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la fase activa de las maniobras tendrá lugar en nueve localizaciones de Rusia y cinco de Bielorrusia. En las maniobras participarán 200.000 personas, 80 aviones y helicópteros, 290 tanques y 15 buques de guerra.
También está previsto que participen militares de Armenia, India, Kazajistán, Kirguistán y Mongolia.
(Reportaje de Tom Balmforth; edición de Kevin Liffey; traducción de Darío Fernández)