SEATTLE/WICHITA - En respuesta al reciente incidente con un Boeing (NYSE:BA) 737 Max 9 de Alaska Airlines (NYSE:ALK), el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, ha tomado medidas proactivas para mejorar la supervisión de la ingeniería en las instalaciones de producción de Boeing y Spirit AeroSystems. O'Leary ha enviado ingenieros adicionales tanto a Seattle como a Wichita, con el objetivo de reforzar el control de calidad sobre el proceso de producción del fuselaje.
Aunque no se han revelado los detalles del incidente de Alaska Airlines, la medida de Ryanair subraya el compromiso de la aerolínea con la seguridad y la garantía de calidad. La decisión de O'Leary de aumentar la supervisión también refleja un enfoque prudente para mantener la integridad operativa de la aerolínea, especialmente teniendo en cuenta el importante pedido de aviones Boeing que ha hecho Ryanair.
A pesar del reciente suceso y sus posibles implicaciones, O'Leary sigue confiando en la gestión de Boeing, especialmente bajo la dirección del consejero delegado Dave Calhoun. Sin embargo, ha reconocido que el mayor escrutinio y las secuelas del incidente podrían provocar retrasos en las entregas de aviones. Estos retrasos podrían tener un efecto dominó en el negocio de Ryanair, afectando potencialmente a su capacidad para cumplir los objetivos anuales de pasajeros.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.