Por Stephanie van den Berg
LA HAYA, 15 sep (Reuters) - Un tribunal especial de La Haya que investiga las acusaciones de atrocidades cometidas por partidarios de la independentistas de Kosovo abrió el miércoles su primer caso, contra un comandante acusado de torturar a prisioneros durante el conflicto con Serbia que tuvo lugar entre 1998 y 1999.
Al comienzo de su juicio, Salih Mustafa, de 50 años, se declaró inocente de los cargos de crímenes de guerra, comparando al tribunal con la policía secreta nazi.
"No soy culpable de ninguno de los cargos que me ha presentado esta oficina de la Gestapo", dijo Mustafa a los jueces.
El Tribunal Especial para Kosovo, un tribunal kosovar con sede en los Países Bajos y dotado de jueces y abogados internacionales, se creó en 2015 para tramitar los casos previstos en la legislación kosovar contra los combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Es independiente de un tribunal de la ONU, que también tenía su sede en La Haya y que juzgaba a oficiales serbios por crímenes cometidos en el mismo conflicto.
El sospechoso más destacado del tribunal de Kosovo es el expresidente del país, Hashim Thaci, que se entregó el año pasado para enfrentarse a los cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
En el primer caso del tribunal, Mustafa se enfrenta a cargos de asesinato, acusado de dirigir una unidad penitenciaria en la que los reclusos eran sometidos a palizas y torturas diarias.
El fiscal Jack Smith declaró que las víctimas de Mustafa eran compañeros albaneses de Kosovo "cuyo único delito era tener opiniones políticas diferentes a las del ELK y sus dirigentes".
La acusación de Mustafa dice que participó personalmente en algunas de las palizas y torturas y que estuvo presente cuando un prisionero resultó tan malherido que acabó por morir posteriormente.
Se cree que más de 13.000 personas murieron durante la guerra de 1998-99 en Kosovo, cuando la provincia del sur todavía formaba parte de Serbia bajo el Gobierno del difunto presidente yugoslavo Slobodan Milosevic. Los combates terminaron tras los ataques aéreos de la OTAN contra las fuerzas de Milosevic, y Kosovo es ahora un país independiente.
Los combatientes del ELK son considerados héroes por muchos en Kosovo, y quienes se oponen al tribunal consideran injusto que se les procese, argumentando que Serbia no ha realizado un esfuerzo análogo para llevar a sus propios comandantes ante la justicia.
(Reportaje de Stephanie van den Berg, información adicional de Fatos Bytici en Pristina; edición de Anthony Deutsch; traducción de Darío Fernández)