Tokio, 17 ene (.).- La Bolsa de Tokio cerró este martes con un aumento del 1,23 % de su principal indicador, el Nikkei, animada por la devaluación del yen y a la espera de la reunión sobre política monetaria del Banco de Japón (BoJ) que se inició hoy.
El selectivo referencial terminó con una ganancia de 316,36 puntos, hasta los 26.138,68 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, acabó con un incremento de 16,58 puntos o del 0,88 %, hasta los 1.902,89 enteros.
El optimismo en el parqué tokiota se debió principalmente a la depreciación de la divisa nipona frente al dólar, que llegó a comprarse este martes en la zona baja de los 129 yenes, una tendencia favorable para los grandes exportadores nipones.
Los inversores están también pendientes de la reunión que celebra desde hoy el BoJ y que se prolongará hasta mañana, después de que la entidad ajustara su estrategia flexibilizadora el mes pesado y mientras los mercados anticipan subidas de tipos de interés en la tercera economía mundial.
El banco central nipón decidió el pasado 20 de diciembre mantener sus tipos de interés de referencia negativos y su objetivo de que los bonos a 10 años oscilen en torno al 0 %, pero concedió más margen al alza para la curva de rendimientos, considerada un indicador de los futuros tipos.
Entre los valores con mayor capitalización en Tokio, el gigante tecnológico Softbank (TYO:9984) ganó un 1,86 %, mientras que el líder mundial del automóvil, Toyota Motor (TYO:7203), avanzó un 2,5 %.
En el sector del motor destacan también otras subidas como las de Mazda Motor (TYO:7261) (3,9 %) o Suzuki Motor (TYO:7269) (2,3 %).
Predominaron también las ganancias en el sector de los semiconductores y los dispositivos y componentes electrónicos, entre ellas Tokyo Electron (TYO:8035) (2 %), TDK (TYO:6762) (2,6 %), Lasertec (3,03 %) o Keyence (2,3 %).
En la sección principal, 1.366 valores avanzaron frente a los 391 que retrocedieron y a los 81 que terminaron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 2,46 billones de yenes (17.640 millones de euros).