Tokio, 30 nov (EFE).- La Bolsa de Tokio bajó hoy después de que el ánimo de los inversores se viera afectado por unos datos sobre la producción industrial nipona en octubre más débiles de lo esperado y una jornada marcada por las pérdidas en Shanghái.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con una bajada de 136,47 puntos, un 0,69 por ciento, y se situó en las 19.747,47 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, retrocedió 14,20 unidades, un 0,89 por ciento, hasta los 1.580,25 puntos.
El parqué tokiota abrió a la baja después de que el Gobierno nipón publicara los datos sobre la producción industrial nipona en octubre, que subió un 1,4 por ciento con respecto a septiembre.
Las cifras, que además mostraron que la producción industrial retrocedió un 1,4 por ciento interanual, dejaron un sabor agridulce en el mercado, cuyas estimaciones estaban por encima de los datos oficiales.
La plaza nipona acentuó sus pérdidas en la segunda mitad de la negociación, donde pesó la preocupación por la condición económica en China después de que la Bolsa de Shanghái continuara cosechando pérdidas -a pesar de un cierre al alza del 0,26 por ciento- en una jornada volátil, después de cerrar el viernes en su peor nivel en más de tres meses.
El sector de los seguros lideró las pérdidas de la jornada, seguido por el del transporte y las farmacéuticas.
La aseguradora Tokio Marine Holdings (T:8766) cayó un 3,6 por ciento y su competidora Dai-ichi Life Insurance (T:8750) retrocedió un 2,9 por ciento.
El grupo de mensajería Mitsui O.S.K. (T:9104) Lines bajó por su parte un 3 por ciento y Kawasaki Kisen (T:9107) perdió un 1,9 por ciento.
En el plano positivo destacó la subida del 2,9 por ciento de la compañía tecnológica y de infraestructuras Toshiba (T:6502), después de que unas declaraciones de su presidente alimentaran las expectativas de que la empresa venda parte de su negocio de semiconductores.
La compañía estaría barajando dicha posibilidad en un intento por recaudar dinero tras el escándalo de la manipulación multimillonaria de sus cuentas.
En la primera sección, 916 valores retrocedieron frente a los 892 que avanzaron, mientras que 113 permanecieron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,909 billones de yenes (22.391 millones de euros), por debajo de los 1,992 billones de yenes (15.332 millones de euros) del viernes.