Tokio, 30 abr (EFE).- La Bolsa de Tokio se desplomó hoy casi un 2,7 por ciento en su peor caída en lo que va de año, afectada por la decisión del Banco de Japón (BoJ) de no incrementar su política de flexibilización monetaria y los datos sobre la ralentización del crecimiento de EEUU.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una bajada de 538,94 puntos, un 2,69 por ciento, y se situó en 19.520,01 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 34,64 puntos, un 2,13 por ciento, hasta las 1.592,79 unidades.
El parqué tokiota abrió con fuertes pérdidas abrumado por los datos sobre el producto interno bruto (PIB) de la primera economía mundial, que creció entre enero y marzo a un ritmo anual del 0,2 por ciento, muy por debajo de las expectativas del mercado.
El selectivo Nikkei continuó bajando progresivamente antes de desplomarse tras el anuncio del Banco de Japón (BoJ) de mantener sin cambios su política de flexibilización monetaria.
Los inversores vieron la decisión del BoJ como una señal para vender antes del largo período vacacional que tras el cierre de la sesión del viernes mantendrá los mercados de Tokio cerrados hasta el próximo jueves, indicaron los analistas locales.
Los sectores que cosecharon las mayores pérdidas fueron el de la información y la comunicación, el de los instrumentos de precisión y el de la alimentación, mientras que sólo el del transporte y el de la minería registraron ganancias.
Los resultados empresariales fueron el principal impulso hoy de las actuaciones individuales en los mercados tokiotas.
Las pérdidas netas registradas por la firma de productos electrónicos Ricoh (TOKYO:7752) y la farmacéutica Takeda (TOKYO:4502) les hizo retroceder un 9 por ciento y un 2,1 por ciento, respectivamente.
El fabricante de componentes electrónicos TDK (TOKYO:6762) se destacó entre los ganadores de la jornada con un aumento del 4 por ciento después de pronosticar una subida del 31 por ciento en el beneficio neto del grupo para el presente año fiscal, que en Japón finaliza en marzo de 2016.
En la primera sección 1.464 valores retrocedieron, frente a 337 que avanzaron, mientras que 81 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 3,472 billones de yenes (26.390 millones de euros), por encima de los 2,865 billones de yenes (21.771 millones de euros) del martes.