Por Marcela Ayres y Bernardo Caram
BRASILIA, 12 abr (Reuters) -El Gobierno de Brasil está preparando una nueva meta fiscal para el próximo año, con el objetivo de lograr un superávit primario equivalente al 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB), dijeron el viernes a Reuters dos fuentes con conocimiento directo del asunto.
Hablando bajo condición de anonimato porque las discusiones son privadas, las fuentes aseguraron que no había una decisión final, pero que el Gobierno pretendía relajar el objetivo del superávit de 2025 del 0,5% del PIB que había sugerido el año pasado.
El Gobierno fijará el nuevo objetivo en el proyecto de ley de directrices presupuestarias, que deberá ser enviado al Congreso antes del 15 de abril. Está previsto que los ministerios de Planificación y Hacienda presenten el proyecto de ley a la prensa el lunes a las 09.30 hora local (1230 GMT).
Los ministerios no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Según ambas fuentes, también se espera que el Gobierno indique que un superávit primario del 1% del PIB, que anteriormente se proyectaba alcanzar en 2026, ahora se pospondrá hasta 2028.
En la práctica, esta extensión implicará un período más largo para estabilizar la creciente deuda pública de Brasil. Considerada el principal indicador de solvencia del país, la deuda bruta aumentó hasta el 75,5% del PIB en febrero, frente al 71,8% del año anterior.
Los funcionarios del Gobierno ya habían sugerido esta semana que el objetivo debería relajarse, enfatizando que el Ejecutivo aún buscaría una mejora en comparación con el objetivo oficial de eliminar el déficit primario este año.
Cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva introdujo un nuevo marco fiscal el año pasado, limitando el crecimiento del gasto al 70% de los aumentos de ingresos y al mismo tiempo permitiendo una expansión mínima del 0,6% y un máximo del 2,5% por encima de la inflación anualmente, ordenó la búsqueda continua de objetivos de presupuesto primario junto con estas regulaciones.
El gobierno de izquierda también estableció un rango para alcanzar la meta fiscal, que a partir de este año tiene un margen de tolerancia de un cuarto de punto porcentual en cada lado.
(Reporte de Marcela Ayres y Bernardo Caram, Editado en Español por Manuel Farías)