Este análisis del escenario implica que la gestora del banco estadounidense adopta una estrategia de "cautela" y "prudencia", dando más importancia a la renta fija, tanto de mercados desarrollados como de mercados emergentes, por su "potencial de diversificación" y las atractivas rentabilidades que ofrecen actualmente estos activos.
En los mercados de renta variable, el enfoque consiste en una "ligera infraponderación" de las carteras, a la espera de cómo se desarrollen los acontecimientos en los próximos meses.