Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…), cuánta gente aproximadamente podía ganar y obtener rentabilidad invirtiendo en los mercados financieros y haciendo trading.
Solemos caer en la tentación de ver continuamente el vaso medio vacío, en lugar de medio lleno; de ver siempre lo malo, dentro de las posibles cosas buenas, de fijarnos más en los defectos de las cosas (en un pequeño punto negro que esté en la esquina de un enorme folio inmaculado… en lugar de disfrutar del resto del espacio, blanco, impoluto y sin manchas).
O de criticar y dudar, en lugar de tratar de aportar e investigar, de comprobarlo por nosotros.Es también más fácil y cómodo dejarse llevar por ese sentimiento de negatividad continua, de inacción y falta de decisión, de no emprendimiento, de no tomar ninguna decisión (e incluso permitiéndonos el lujo de criticar a quienes pretende construir, desarrollar o realizar algo que va en contra de ese sentimiento de que “todo es imposible” y “todo saldrá mal”…) porque así nos cubrimos las espaldas, justificamos nuestra falta de valentía o nuestra incapacidad o pereza para dar ese primer y necesario paso que podría llevarnos a nuestra meta. Permanecemos quietos, dejándonos mecer en ese sentimiento de derrota y en esas creencias limitantes que nos quieren imponer y que tantas veces aceptamos sin rechistar.
No se trata tampoco, por supuesto, de caer en el bando contrario, y ser eufóricamente hiperoptimistas, pensar que todo es de color de rosa (y de las que no tienen espinas), que basta con creer y desear algo para que suceda (sin esfuerzo, nada ocurrirá, salvo en contadas ocasiones…), ni de pensar que un simple pensamiento de motivación y de autoayuda nos va a llevar a donde queremos (en nuestra vida y en nuestro trading...).
Desde nuestra web reiteramos continuamente que la actitud y las ganas no sirven para nada sin la aptitud, sin la formación, sin la preparación, el trabajo y la dedicación necesarias… y viceversa siempre también, claro.
Pero no nos hará ser mejores personas ni mejores traders el deambular ni por nuestro devenir cotidiano ni por los mercados, el hacerlo siempre envueltos en una permanente y nociva capa de negatividad, de falta de fe, de autosabotaje, de escepticismo y de queja y pesimismo continuo.
Entre el negro y el blanco existe toda una escala de grises. Todo puede ser posible y, como mínimo, antes de dar por cierto algo que los demás o la sociedad dan como irrefutablemente verdadero, tendremos que tomarnos la molestia de comprobar si es cierto o no.
Demósles el beneficio de la duda, pero, como siempre, pasando a la acción, ejecutando el plan que soñemos, actuando… o como algunos compañeros y alumnos saben también que digo, ocúpandonos mucho más, y preocupándonos mucho menos.
Concretando y entrando de lleno en nuestro apartado de la inversión en los mercados, leemos continuamente afirmaciones presuntamente irrefutables como “el 90% de las personas que hacen trading fracasan. Todo es mentira. Todo está manipulado. Nadie puede ganar. No lo intentes porque es imposible. Todo el mundo pierde…”.
Podría seguir con sentencias similares que seguro que a todos los que estén leyendo esto les suenan de sobra, y que puede que incluso a más de una persona le hayan impedido o alejado de tratar de hacer trading, de especular y de aprender o intentar invertir en los mercados financieros, bloqueado por esa señal de “prohibido: tarea imposible”.
Pero vamos a tratar de refutar parte de esa "pseudoverdad" inmutable, o incluso, para tratar de dar la vuelta a semejante sentencia jugando con los porcentajes de la propia frase, vamos a tratar de exponer o imaginar qué puede ocurrir con la parte del vaso que no está vacío… con el que está medio lleno, y con ese 10% de la gente que en teoría “solamente” son los elegidos para ganar invirtiendo y haciendo trading…
Mientras este artículo se está escribiendo, acabo de comprobar que la población en el mundo mundial es ahora mismo de 7.430.067.350.- personas (sí, somos tantos…).
Supongamos (tirando siempre también por “lo bajo” y para que no nos digan que pecamos de optimistas), que solamente un 0,10% de ese total de la población global hace alguna operación financiera o invierte en su día a día, sea en el “time frame” y en espacio temporal que sea, y bien se trate de personas que lo hacen indirectamente y asesorados (bien o mal, que ésa ya es otra) por su banco, por recomendaciones de la prensa o de los medios, o de quien sea, y son partícipes de un fondo de inversión, un plan de ahorro, un ETF, titulares de acciones, de productos en renta variable del tipo que sea…
O bien se trate de personas que deciden invertir a través de gestoras o de terceras personas, o lo hacen por su propia cuenta y riesgo (tengan también los conocimientos que tengan, y se hayan preocupado o no por adquirirlos, que ese también es otro capítulo), y gracias a las nuevas y modernas plataformas de los brokers que existen, compran (y/o venden) acciones, índices, oro, plata, petróleo y demás materias primas, forex y operativa con toda clase de divisas…
Simplemente gente que trata de obtener, como mínimo, una rentabilidad mayor a sus ahorros que la inexistente o casi simbólica tasa de interés con que las entidades financieras premian ahora los saldos a sus clientes (basta con recordar a cuánto están los tipos a fecha de hoy)… personas que tratan de especular para obtener un lícito beneficio (que por si alguien lo duda aún, la “especulación” bien entendida, no es un delito, ni algo malo sino que su definición sencilla vendría a ser ésta:
La especulación se define como “el conjunto de operaciones comerciales o financieras destinadas a obtener un beneficio económico, basándonos exclusivamente en las variaciones de precios en el tiempo.”
7.430.067.350.- sería la cifra de la población mundial.
Acotaríamos, muy a la baja, y asumimos que solamente el 0,10% de esa cifra son inversores, es decir, ni más ni menos que 7.430.067. personas.
Aceptemos incluso también que solamente ganan y tienen éxito el 10% de toda esa gente… o sea, sin necesidad de rebatir la frase de “el 90% de los traders pierden”, simplemente con darla la vuelta, podríamos también concluir que 743.006 traders ganan (cada día, o cuando sea, según el tipo de operativa o inversión que realicen)…
¿No es una cantidad más que considerable para como mínimo tratar de intentarlo? ¿Existe alguna “oposición” para postularse a algún trabajo en el que el número de vacantes disponibles sea tan alto, de cerca de 3/4 de millón de “puestos” o de plazas?
Claro que también hay gente y habrá gente que pierde… pero ¿por qué quedarnos sólo con lo malo y obviar a esos 743.006 que ganan?
Seguro además, que invierte más de un 0,20% de la población, con lo que nuestro número de “vacantes y plazas” sería de 1.486.013… o un 0,30%, al menos, con lo que nuestras “papeletas” y posibidades ya llegarían hasta la cifra de 2.229.018 personas…y así sucesivamente…
Y partiendo de que hay que entender el trading como una actividad, un negocio, una profesión, una tarea, una ocupación (ya sea ejercida a tiempo parcial, o a tiempo completo)… y que hay que acudir al mercado con los mínimos conocimientos precisos y con cabeza, paciencia y prudencia, si lo comparamos con el resto de actividades, empresas o negocios tradicionales, podríamos ver cifras como ésta, sacadas también de un anuario de Estados Unidos del pasado año:
- El 83% de las nuevas empresas quiebran en el primer año.Y ahí entran las empresas, comercios, los autónomos y hasta cualquier negocio online
- Menos de 2 de cada 10 personas son capaces de mantener, (no ya de generar beneficios), su empresa durante un año
- Del resto de empresas o negocios que consiguen subsitir, muchas tardan hasta 2 años en ver beneficios
- Un 68% de las que superan ese primer año cierran antes de los 5 años de vida
- Un 17% de empresas superan el primer año de vida
- Un 32% de nuevas empresas que superan el primer año superan los 5 años
- Cerca de un 7,5% de negocios tienen éxito a 5 años vista
Con el doloroso inconveniente añadido además de que la inversión que habrán tenido que hacer esas personas que pusieron lo mejor de sí mismas en sacar esos negocios adelante, fue enormemente mayor (tanto en tiempo, como en dedicación y aprendizaje, como económicamente) que el que cualquier persona que quiere convertir en trading en su negocio (o en una fuente fija,recurrente u ocasional de ingresos) está dispuesto a dedicar…
Son muchas cifras, muchos datos (respetando todas las opiniones y todas las difrencias de criterio, por supuesto), pero que espero sirvan para reflexionar y como mínimo tratar de tener una perspectiva diferente del mundo del trading y del fracaso y el éxito en éste y en otros negocios.
De esas hipotéticos 743.006 personas que ganan… ¿creéis que muchos miles lo han hecho por suerte o porque han invertido, como en cualquier otro negocio “tradicional” en tiempo, dinero, formación, aprendizaje, ensayo/error… han tenido un plan, han pedido ayuda o asesoramiento, han tenido paciencia?
Igual no han escuchado a los que decían que era imposible, pero tampoco se han relajado y, en lugar de eso, han asumido que como decimos siempre, el camino es dificil y largo… pero posible.
De cada cual ya depende decidir si seguimos viendo el vaso siempre medio vacío o nos sumamos a los 743.006 que han conseguido (con los pies en la tierra, con cifras, esfuerzo y aprendiendo, y sin construir “castillos en el aire”) conseguir al menos ver su vaso medio lleno.
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