Arranca un nuevo año y con él casi una nueva era. Una etapa donde la estabilidad financiera arropada por los grandes bancos centrales ha llegado a su fin para dar la bienvenida a un periodo de incertidumbre y observación: Un tiempo de ver si el paciente puede andar por sí solo.
Con el acontecimiento reciente de un BCE que ha dejado oficialmente su QE a un lado, lo primero que hemos podido observar es una compra masiva de yenes y un derrumbamiento sin precedentes en los pares como el USDJPY, EURJPY o AUDJPY, en un movimiento denominado flash crash.
¿Significa esto que el inversor es pesimista?
Lo primero de todo, es observar y descubrir la respuesta al “qué es un flash crash” que planteo en este artículo para después contestar a “por qué ha ocurrido en el JPY”.
Descubriendo qué es un flash crash, impredecible pero real
Para empezar, este hecho bursátil es un movimiento brusco, rápido y de magnitud impredecible que rompe cualquier base técnica y que es fruto de un desequilibrio en la oferta y la demanda. Cuando los inversores se encuentran de bruces con una noticia reciente y reaccionan cubriéndose con un activo financiero, aumenta su demanda rápidamente, indicando que se están cubriendo con un valor refugio.
Si esta adquisición es muy veloz y de gran volumen, la contrapartida pasa a ser directamente stops de inversores que vendían, en este caso, yenes japoneses.
Si este volumen pasa a nivel de pánico, el mercado puede quedarse en niveles extremos donde la liquidez es mínima y por lo tanto, los movimientos comienzan a ser erráticos y de mayor magnitud. Es más caro posicionarse, por lo que cualquier paquete de órdenes influirá aún más en el recorrido del activo.
Todo esto, es lo que ocurrió en el JPY la noche del martes. Las consecuencias son velas gigantescas en algunos casos de un recorrido de más de 10 puntos.
Dicho esto, ahora sí podemos pasar a la siguiente pregunta:
¿Por qué ocurrió en el JPY y cuáles son sus consecuencias?
La noticia que provocó esta gran cobertura fue el profit warning anunciado por Tim Cook, CEO de Apple (NASDAQ:AAPL), ajustando las expectativas de venta a la baja y mostrando cierta preocupación por una desaceleración económica de China, uno de sus principales mercados. De hecho, las acciones de Apple dejaron de cotizar en ese momento para que la publicación no afectara bruscamente la acción.
Pero lo que no pudieron predecir es que lo brusco vino en el mercado de divisas. El inversor ve a Apple preocupado, se asusta y se dice a sí mismo que si puede caer Apple, puede caer todo, observa que el fin del mundo puede estar cerca y despavorido se refugia.
Preguntémonos de nuevo: ¿Este hecho es suficiente como para romper, básicamente, la estabilidad mundial de los mercados globales?
Apple, si bien es una de las compañías más importantes a nivel mundial, su anuncio reflejó que sus ventas disminuirían alrededor del 8%, algo que para nada justifica precios en los pares cruzados con el JPY muy por debajo de lo que se lleva negociando incluso en todo 2018. Así pues, aún con las malas expectativas de Apple, si ésta no es suficiente para encontrar una respuesta a lo ocurrido, la otra variante que queda encima de la mesa es la desaceleración del gigante asiático.
China ya ha dado muestras y síntomas de que su desaceleración puede ser una realidad en los próximos trimestres. Sin embargo, es un hecho que sigue dilatándose en el tiempo y los precios, una vez más, se ajustan y descuentan noticias según van viniendo.
En este caso, es el mundo global el que se desacelera y aún puede pasar una larga era para ver a China con claros síntomas de asfixia, por lo que no debería ser aún el foco de búsqueda de activos refugio y sí estudiada como una pieza del puzle en su conjunto. Además, su economía aún tiene margen para bajar a niveles del 6% de crecimiento del PIB y comenzar a tener problemas serios e incluso hablar de recesión.
Además, es muy probable que la causa real de la disminución de ventas de Apple no sea debido a una desaceleración de la economía China y sí a un castigo por parte del consumidor chino a la detención de la directora de finanzas de Huawei y a lo que básicamente es un compendio de hechos que pueden ser tomados como una provocación. La guerra comercial es un tema muy tomado en serio y el cliente fiel de Apple puede haber aportado su granito de arena.
Así que, con el camino despejado y a la espera de observar cómo evoluciona la economía mundial, parece claro que ni China ni Apple pueden frenar lo que sería un apetito por el riesgo.
El JPY, al contrario de lo que dice la lógica, es atractivo para ser vendido
La conclusión es que ni Apple ha dado un motivo suficiente para este derrumbamiento en los pares cruzados con el JPY ni China es aún la patata caliente que el mundo debe afrontar. Pares de divisas como el EURJPY, USDJPY o AUDJPY deberían volver a niveles previos e inclusos más altos después de una semana movidita y un camino más bien despejado para las próximas semanas.
El EURJPY podría buscar rápidamente los 124,50, para después prolongar su subida hasta el rango de los 125-127 yenes por euro.
El USDJPY por su parte debería luchar de nuevo la barrera del 110.
El AUDJPY es uno de los más perjudicados, ya que el AUD, al ser una moneda de un país muy ligado a la economía china, también se vio claramente afectado. Sin embargo, con la fuerte recuperación vista el viernes y con unas expectativas positivas del fin a la guerra comercial entre eeuu y china, todavía hay recorrido para buscar los 80 desde el 77,25 actual.
Sin duda, 2019 ha venido con fuerza y nos augura un año apasionante.