Desde febrero de este año, la perspectiva técnica de la compañía comenzaba a perjudicarse. El valor perdió la media de 200 periodos en gráfico diario, así como los mínimos del rango lateral en el que se había estado moviendo desde abril, lo que introducía al valor en una tendencia bajista.
A pesar de ello, muchos bancos de inversión han seguido manteniendo su recomendación de comprar el valor, e incluso han aumentado el precio objetivo en algunos casos. No obstante, a partir de junio los precios objetivos han comenzado a reducirse. Independent Research bajaba el 14 de junio el precio objetivo de la acción desde los 9 hasta los 7,80 euros.
En julio UBS (SIX:UBSG) bajaba el precio desde los 8,5 hasta los 8,4 euros y volvía a hacer una nueva bajada a finales de mes hasta los 8,30 euros. CFRA Research reducía su objetivo en la compañía hasta los 7 euros desde los 7,50 y JP Morgan (NYSE:JPM) lo marcaba en los 8,45 desde los 8,85 euros.
La crisis de Turquía está siendo un dolor de cabeza para el BBVA (MC:BBVA), que tiene en el país su segunda mayor fuente de ingresos. La incertidumbre en Turquía, causada desde que estallase el pasado mes de agosto la victoria en el gobierno de Erdogan, que causó la elevada inflación y el frenazo económico del país. Esto, junto con las sanciones de EE.UU., ha provocado una fuerte caída en la lira turca.
Según su consejero delegado, Carlos Torres, la política de cobertura del banco le protege ante devaluaciones de la lira, por lo que el riesgo para el banco es acotado.
A los problemas procedentes de Turquía se le unen los nuevos problemas procedentes de los países emergentes como los latinoamericanos.
Con un desplome anual de las acciones de cerca del 24%, Kepler ha rebajado de nuevo hoy el precio objetivo del banco desde los 5,50 hasta los 5,40 euros y el Deutsche Bank (DE:DBKGn) advierte que el banco necesitará hacer más previsiones, recortando el EPS hasta el 6% el año que viene y hasta el 4% en 2020.
Técnicamente, la pérdida de los 5,38 euros marca un primer objetivo de caída en los 5,10 euros y podría continuar la presión bajista al menos hasta los mínimos de septiembre del año pasado en el entorno de los 4,80 euros. El RSI se mantiene por debajo de su media móvil, el MACD ha dado un cruce bajista y disminuye el histograma, mientras que el Momentum podría dar un cruce bajista a corto plazo.
Desde febrero, el valor se comporta peor que el Ibex 35 en su conjunto y la diferencia aún podría aumentar más.