"En los últimos día hemos leído titulares como: París, una ciudad en estado de excepción por los 'chalecos amarillos'. Al menos 155 heridos y 1.300 detenidos durante las protestas de los "chalecos amarillos". La opción de un segundo referéndum del Brexit en seis meses gana adeptos. Salvini agita la calle en pleno pulso a la Unión Europea. Los CDR levantan el bloqueo de la AP-7 en Tarragona tras 15 horas. Y muchos más del mismo jaez. Arde París. Arden las autopistas españoles y franceses. Arde Europa. Pero aún nos queda el euro. Sólo los populistas necios y estrafalarios, provocadores de incendios y desmanes, más allá de lo que son protestas justas y racionales, reniegan del euro. Desconocen que gracias al euro y a la cobertura del Banco Central Europeo, Europa no se ha desmoronado. Hay que admitir, no obstante, la máxima autoridad europea, no ha hecho las cosas con tiralíneas, que es su deber. Por ejemplo, ha creado una burbuja inmobiliaria de grandes dimensiones y ha comprado muchos bonos sin examinar los fundamentales y la visibilidad de muchas de las empresas que ha socorrido. El caso de Dia (MC:DIDA) es uno de ellos".
"Europa no crece al ritmo esperado, según los indicadores de última hora. Sólo España mantiene un ritmo aceptable, pero con indicadores adelantados virando a la baja. Los desordenes de los últimos días, en casi toda Europa, y la incapacidad de los gobiernos para sofocar y detener algaradas evidencia lo que no hace mucho dijeron grandes politólogos: la clase política actual es la peor en décadas, de aquí y de allí, de allí y de aquí".
"Europa no ha podido reformar la semana pasada capítulos claves del futuro que viene. No ha podido ni ha querido. Llevamos muchos años de retraso propiciados por los puzzles políticos en la mayoría de los países y por abrazos con cuchillos en la espalda. Alianzas contra natura, alianzas contra la naturaleza y la moral de las cosas. Alianzas que terminan a navajazos antes del amanecer".
"Europa no ha avanzado en la armonización fiscal. Tampoco en la unión bancaria y muchos menos en la uniformidad de criterios jurídicos clave. Con frecuencia tememos que el cielo de Europa caiga sobre nuestras cabezas. Y muchas cosas más".
"Yo hablo de Europa. Los abrazos falsos, las palabras perdida entre los mandatarios de EE.UU. y China, ya saben como se están desarrollando. De mal en peor. Esa es otra grave cuestión global".
"Y la pregunta ¿usted invertiría en Europa con este mimbres? ¿en qué país?..."
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos)