Atentos al BCE

Una serie de especulaciones respecto a un eventual acuerdo entre Grecia y sus socios de la Eurozona dio el martes un tono alcista al euro, que en pocos minutos disparó una tendencia alcista de corto plazo que ya asomaba, pero que no lucía tan importante.

Probablemente, la ausencia de otras referencias de relevancia exageraron un poco el crecimiento del euro, que de todas formas mantiene un tono bajista de mediano y largo plazo. Y hoy, precisamente, tendrá la moneda única una nueva prueba: luego del anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo, a las 7.45 del este, sin cambios previstos, tendrá lugar la conferencia de prensa del presidente de la entidad, Mario Draghi.

En las últimas semanas, Draghi se mostró optimista por la marcha de la economía europea en general, y del plan de estímulo implementado por el BCE en marzo en particular. De acuerdo a sus dichos, la Eurozona presenta el mejor panorama económico de los últimos siete años, algo que no es poco, tomando en cuenta la crisis de la cual está intentando salir el bloque.

Las última cifras importantes conocidas parecen darle la razón a Draghi. Los índices de inflación de la Eurozona crecieron en mayo por encima de lo esperado, y los datos principales de Alemania, la locomotora europea, siguen siendo satisfactorios. Desde el sur, la cuestión es algo más compleja: España no logra revertir velozmente su altísima tasa de desocupación, a lo que se suma, aunque nada tiene que ver el BCE con esto, los resultados electorales de la semana anterior, que siembran preocupación para el futuro de ese país.

Por el lado de Grecia, hay señales de varios lados, excepto de Alemania, siempre prudente y no propensa a regalar dinero, de que finalmente habrá un acuerdo. Si no lo hubiera, el euro sí se metería en problemas. De todas formas, pocos dudan acerca de que la divisa única no vaya a caer durante el transcurso del año. Con el choque de planetas que significa la inyección de euros y el encarecimiento del dólar por parte de la Fed, no extrañaría que termine el año por debajo de la paridad.

Queda una incógnita a resolver para las próximas horas: el alza del martes, responde al mentado acuerdo de Grecia y sus socios, o será un estiramiento de una supuesta fortaleza de la divisa que perderá terreno violentamente en pocas horas? En cualquier caso, nuestra visión y opinión es la misma: no operar hasta que Draghi termine de hablar, y se reacomode el mercado.

En parte, el dilema se resuelve no solo por los dichos del funcionario, sino también porque del otro lado del Atlántico las noticias van a impactar: a las 8:15, el dato de empleos privados de Estados Unidos, provisto por la firma ADP va a ser determinante en el rumbo que tome el dólar en el horario americano. A las 10:00, el importante ISM de servicios podría no ofrecer cambios en su medición respecto al mes anterior, en tanto, a las 2:00 pm, el Libro Beige de la Fed anticipará, al menos en la teoría, la decisión que tome el organismo sobre política monetaria en dos semanas.