Surge como consecuencia del proceso de reestructuración del sistema de cajas de ahorro impulsado por el Banco de España a través de un modelo financiero denominado Sistema Institucional de Protección -SIP-, en el año 2010 se crea el Banco Financiero y de Ahorros fundado conjuntamente por Caja Madrid y Bancaja, al que se han adherido Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja de La Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia.
Esta operación conocida en términos financieros como fusión fría está controlada por Caja Madrid entidad que gestionará conjuntamente unos 340.000 millones de euros de activos y recibirá ayudas del FROB cercanas a los 4.465 millones.[4] El banco Financiero y de Ahorros se constituyó el 3 de diciembre de 2010 y comenzó a operar el 1 de enero de 2011. El 2 de marzo de 2011 se presentó el nuevo nombre comercial, Bankia, que nace de la unión de siete entidades financieras española, con presencia mayoritaria en sus zonas de influencia. La fusión de las siete cajas se realizó en sólo cuatro meses, ya que el contrato de integración se firmó el 30 de julio de 2010. En marzo de 2011 las asambleas de las siete cajas de ahorros que forman parte de su accionariado aprobaron traspasar todos sus activos y pasivos a Bankia, reservándose el nombre comercial, la obra social y una serie de edificios considerados históricos.
Últimos resultados
Bankia registró un beneficio neto atribuido de 309 millones de euros en 2011, ejercicio en el que realizó un esfuerzo de provisiones de 3.692 millones de euros, de los que 1.139 millones corresponden a los nuevos saneamientos exigidos por el decreto ley aprobado por el Gobierno. Este beneficio supone un descenso del 13% en relación a los resultados proforma del año anterior, pero arroja un crecimiento del 14% si se excluye el efecto de las dotaciones a provisiones realizadas por la nueva normativa. La entidad que preside Rodrigo Rato precisó que al dotar 1.139 millones de euros por la nueva normativa en el ejercicio 2011 ha adelantado el 34% de las nuevas exigencias de provisiones, que se elevan a un total de 3.350 millones de euros. La entidad fruto de la fusión de siete cajas de ahorros liderada por Caja Madrid y Bancaja indicó que afronta 2012 con una capacidad de generación de capital de 8.000 millones de euros que le permitirá cubrir de forma holgada los requerimientos pendientes del nuevo decreto.
Concretamente, Bankia se podrá servir de la generación de resultados, de la venta de activos no estrategicos, la optimización de activos ponderados por riesgo y la conversión de instrumentos. La tasa de morosidad de Bankia se situó en el 7,63%, con un ratio de cobertura del 45,1% a cierre del ejercicio, en el que la entidad ha acelerado la venta de activos inmobiliarios, hasta alcanzar 4.285 unidades vendidas por 567 millones de euros. Los recursos de clientes en balance crecieron un 2,1%, hasta 211.378 millones. Bankia precisó que ha completado su plan de integración en la mitad del tiempo previsto, con el cierre de 817 oficinas (-20%) y la reducción de la plantilla en un 16%. Así, el ahorro de costes ha totalizado 292 millones de euros, un 4% más de lo estimado en el plan de sinergias.
Análisis y conclusiones
Fruto de la alianza de siete de estas cajas (Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja) nació el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), un holding controlado por estas cajas y que traspasó el negocio bancario de todas ellas a Bankia, que se convierte así en la tercera mayor entidad financiera española por tamaño. La estrategia del banco es potenciar el negocio de pymes para que sea el motor de crecimiento en los próximos años. Es una apuesta arriesgada, dada la elevada competencia que existe y la ventaja de otras entidades en esta área de negocio. Es un banco que opera principalmente en España y tiene su principal fuente de negocio en la banca minorista.
Por ello, de persistir la debilidad de la economía española y la percepción negativa que el mercado tiene sobre la deuda española, sus resultados se verán lastrados por un menor volumen de negocio, un encarecimiento de la financiación y un mayor desempleo que empujaría al alza una tasa de morosidad ya de por sí elevada (supera el 7.6% al cierre de 2011). A su favor, en cambio, juegan el ahorro de costes resultante de la unión de las siete cajas (unos 0,29 euros por acción en los próximos tres años) consecuencia de la reducción de plantilla, la integración de los sistemas informáticos y el cierre de oficinas. El fuerte descuento sobre el valor en libros denota una falta de certeza sobre los beneficios de los próximos años; algo de cuya marcha dependerá en buena medida cómo se aborden las reestructuraciones de ambos grupos, aprovechando sinergias derivadas de optimizar las operaciones, cerrar oficinas, despidos, etc, cuyo resultado está aún por ver. La nueva reforma financiera forzará un duro saneamiento en el grupo, con necesidades de hasta 5.000 millones de euros. Riesgo elevado.
María Mira Reymúndez
Infomercados Servicios Financieros S.L.
Departamento de Análisis