En los últimos dos años, los estadounidenses han observado con preocupación cómo los precios de las viviendas parecían alcanzar un nuevo récord cada mes. Muchos compradores han estado ofreciendo seis cifras por encima de los precios solicitados para enganchar propiedades. Ha sido una incómoda reminiscencia del período previo a la caída de la vivienda que hizo estallar la economía mundial hace aproximadamente 15 años.
¿Precios de la vivienda en rápido aumento? Cheque. ¿Guerras de ofertas fuera de control? Cheque. ¿Los inversores inundan el mercado? Cheque.
Clare Traspasso
A medida que el mercado se ha ido calentando progresivamente hasta un punto de ebullición, la mayoría de los expertos en bienes raíces juraron que el mercado inmobiliario no estaba en una burbuja. Las tasas de interés hipotecarias eran tan bajas, en el rango medio sin precedentes del 2%, que los compradores podían pagar los precios inflados, dijeron.
Pero eso podría no ser tan cierto ya que las tasas hipotecarias se dispararon a su punto más alto en más de una década, alcanzando el 5% la semana pasada mientras continúan su marcha ascendente. Muchos de esos mismos expertos ahora advierten que el mercado de la vivienda podría estar acercándose a una burbuja, si es que aún no está en una. Si a eso sumamos el 8.5% de inflación…
Los estadounidenses están pagando aproximadamente un 42 % más en sus pagos mensuales de hipoteca por la misma casa hoy que hace un año. Los alquileres han subido un 17 % año tras año, la inflación está en un 8,5 % y los precios de la gasolina subieron un 40 %. Muchas personas simplemente están agotadas… Todavía no estamos en una burbuja inmobiliaria, pero nos estamos acercando a una si los precios continúan aumentando al ritmo actual
George Ratiu
No es solo Ratiu. Hay un coro cada vez mayor de economistas que especulan que si el crecimiento del precio de la vivienda no disminuye pronto, el mercado de la vivienda podría eventualmente sobrecalentarse. O peor: podríamos terminar en otra burbuja inmobiliaria en toda regla. Los compradores no deben esperar una gran caída de los precios en el corto plazo. “Esto se parece mucho al auge inmobiliario que vimos antes de la crisis financiera de 2007–09” Pero el problema hoy no es de las hipotecas basura, el mercado se ve muy diferente esta vez. Hay muchos más compradores que casas en venta. “Económicamente, muchos compradores están en condiciones de comprometerse a comprar una casa”, dice Ratiu. “El principal desafío es que, de una semana a otra, ven cómo los pagos de la hipoteca aumentan cientos de dólares al mes. Seguramente será desalentador.«
Pero incluso si estamos en una burbuja inmobiliaria, tampoco los investigadores de la Fed de Dallas creen que sea una repetición de 2008.
En diciembre, el hogar estadounidense típico tendría que gastar el 24 % de sus ingresos mensuales para hacer un pago de la hipoteca de una casa estadounidense de precio promedio. En la última lectura de este mes, la relación entre pagos de la hipoteca e ingresos subió ahora al 31 %, la lectura más alta desde septiembre de 2007.
[Fuente del gráfico y de los datos: Black Nignt, un proveedor de datos y tecnología hipotecaria.]
A principios de este mes, CoreLogic evaluó alrededor de 400 áreas metropolitanas. La firma de investigación de bienes raíces tenía como objetivo averiguar si los niveles de ingresos locales podrían respaldar los precios regionales de las viviendas. Consideró que el 65% de los mercados inmobiliarios regionales de EE. UU. están «sobrevaluados»