¿Oportunismo o manipulación? A día de hoy, hay muchas preguntas sobre el nuevo virus que recorre sin prisa pero sin pausa casi todos los rincones del planeta. El llamado coronavirus o COVID-19. Y la pregunta que comienza este párrafo es la que hoy se pone a debatir.
Es curioso para mí, cómo existen anécdotas en los mercados financieros que dejan entrever que esta "casi pandemia" ha venido idónea para hacer saltar todo por los aires, y me explico:
¿Por qué comenzó a subir de manera aparentemente irracional, un activo refugio como el oro al mismo tiempo que las bolsas? ¿Por qué además, ocurrió bastante antes de que se conociera el nuevo virus? ¿Alguien puede decirme por qué, mientras subía el oro, también lo hizo el USD/JPY como si no hubiese un mañana?
Mi razonamiento, que intenta seguir la lógica en todo momento, tiene una respuesta simple: Oportunismo puro y duro. Lo que realmente vimos en el oro es, viendo las figuras y los patrones que representaban las bolsas, un indicador adelantado de la catástrofe que vino después. Los inversores del USDJPY supieron en seguida lo que ocurría y fueron directos a cerrar un gap en el 111 para poder tener una bajada líquida, y mientras los mercados financieros (en el DAX se puede apreciar claramente), terminaban tranquilamente un triángulo en expansión que posteriormente daría la caída vivida.
El coronavirus no es más que el catalizador perfecto para poner todos los activos correlacionados en orden. Y es más, es muy probable que los patrones financieros hayan provocado este caos a inicios de 2020 por una razón muy sencilla: Es año electoral.
El hecho de que sea un año donde Donald Trump puede ser reelegido presidente, me invita a pensar de manera inevitable que estos movimientos han sido premeditados y que, de alguna manera, los medios de comunicación (movidos en su mayoría, por sensacionalismos) han aprovechado para atacar al mandatario estadounidense donde más le duele: Los índices bursátiles.
Obviamente, quedaría genial para la oposición tratar a Donald Trump como el presidente que llevó a una crisis a Estados Unidos, y esto, unido a que la mayoría de medios de comunicación del resto del planeta (véase España, muy enamorada de hacer de la información un ingrediente para que el usuario se deje llevar por el vientre, muy alejado de la materia gris, casi cual fanáticos de fútbol) les gusta la recreación, esta opción coge muchísima fuerza.
No obstante, no todo es un camino de rosas, ni siquiera para aquellas personas que han premeditado un movimiento como este. Donald Trump puede aprovechar el hundimiento en los mercados para batir beneficios récords, comprar a precio de saldo y salir a la palestra orgulloso de una recuperación.
Hablando en claro, se presenta una oportunidad sin precedentes para ver niveles superiores en los índices y acciones en noviembre de este año. Piense que Trump promete rebajas fiscales. ¿Al dinero le gusta o no le gusta esto?