Buen comienzo de 2017 para los mercados, que continúan con la tendencia iniciada del mes de diciembre. Un comportamiento muy diferente al inicio del pasado año que alimenta los buenos augurios generales sobre este nuevo año. El año 2016. sacudido por las dudas del crecimiento global en su inicio y por las tensiones geopolíticas a continuación. se saldó con un año perdido en el mercado europeo, donde el IBEX cayó un 2,01% y el EuroStoxx 50 apenas avanzó un 0,70%. Por el contrario, y rompiendo todas las previsiones del principio del pasado año, la bolsa norteamericana presentó un buen resultado, llegando a máximos históricos a finales del 2016. Apoyado por las políticas de inversión anunciadas por el nuevo presidente norteamericano Donald Trump el S&P 500 avanzó finalmente en 2016 un 9,53%.
Esta pasada semana nos dejó un avance en el IBEX del 1,75% y un 0,93% en el EuroStoxx y en la misma línea en Norteamérica el S&P 500 subió un 1,70% y el Dow Jones un 1,02%. Semana en verde para los principales índices, como se observa en el gráfico. La rentabilidad de la deuda repuntó esta pasada semana tras el aumento de la inflación. Así, la tasa de deuda española a 10 años cerró en el 1,531%, 20 puntos básicos más que la semana anterior y el Bund alemán a 10 años repuntó también hasta el 0,299%. El petróleo cerró en cotas similares a la semana anterior, cotizando el barril de Brent a 56,83$. El Euro ganó algo de terreno al dólar cerrando la semana en 1,0533$.
De partida, más luces que sombras para este 2017. Por un lado, un crecimiento mundial en ligera aceleración (+3,2% previsto frente al 3% de 2016), basado en un aumento de la demanda interna de las economías avanzadas e impulsado por la reactivación presupuestaria de Trump. Por otro, unas previsiones de aumento de los resultados empresariales (15% en Europa y 10% en USA), a lo que se añade la gran liquidez existente y una recuperación cíclica en Europa, nos hace ser positivos respecto al comportamiento general de los activos de riesgo, especialmente bolsas. Sin embargo, no debemos olvidar los acontecimientos políticos que viviremos en este 2017, en particular en Europa, y que aportaran su inestabilidad y volatilidad a los mercados: elecciones en Holanda, en Francia y Alemania, así como la implementación del Brexit.
Dado que el año 2016 nos ha mostrado que los inversores, a la hora de posicionarse, dan menos peso a los factores políticos que a los económicos, nos hace ser claramente optimistas en renta variable dado que es el activo con mayor expectativa de rentabilidad en este entorno de crecimiento. En contraposición, la Renta Fija volverá a sufrir conforme las tasas de inflación repunten y conforme salga capital hacia otros tipos de activos con mayor recorrido. Por lo tanto, y como posicionamiento de cartera para este año 2017, aconsejo un aumento de exposición en renta variable sobre ponderando Europa hasta el máximo que permita nuestro perfil de inversor. El sector financiero vuelve a estar de moda. Conviene mantener cierto posicionamiento en dólar y utilizar para nuestra inversión en renta fija fondos de inversión globales y de gestión activa en duraciones, tipos de activos y mercados.
Es previsible que, dado el ímpetu inicial de los mercados, estas próximas semanas nos encontremos con alguna corrección. Puede ser un buen momento para tomar posiciones y aumentar exposición.
Esta semana vendrá marcada nuevamente por los bancos centrales, ya que Janet Yellen comparecerá este jueves y el mismo día se publicarán las actas de la última reunión de política monetaria del Banco Central Europeo. Se iniciará la publicación de resultados trimestrales y en general tendrá un tono positivo en los datos macro que se publican, como las ventas minoristas en USA que se conocerán el viernes y de las que se espera una mejoría. A destacar la primera rueda de prensa de Donald Trump desde que fuera elegido presidente y que tendrá lugar este martes.