Si la semana pasada alguien se quedó dormido con la inacción del mercado, espero que esta semana la cosa sea un poco más dinámica. La semana pasada apenas hubo ningún evento de riesgo, pero esta tenemos un montón de datos fundamentales y macroeconómicos.
Durante las sesiones asiática y primeras horas de Europa, vimos que ha disminuido un poco el apetito de riesgo, ya que los malos datos económicos de China y Japón han hecho desplomarse a las bolsas asiáticas, con la caída de más de 400 puntos de Nikkei en cabeza. En Japón, las ventas minoristas han resultado ser menores de lo esperado, con una caída del 0,2% frente al esperado aumento del 0,8%.
El gobernador del Banco de Japón, Kuroda, mencionó en un discurso que pensaba “tomarse algún tiempo” para alcanzar el objetivo de inflación del 2% y que la planeada subida de impuestos no perjudicaría al crecimiento. Esta semana también tendremos una idea más aproximada de lo bien o mal que funciona la “Abenomics”, ya que conoceremos los resultados de beneficios de Toyota y Sony. Pero el yen japonés se ha apreciado con respecto al USD, y ahora el par se halla por debajo del nivel de 98.
En China, las autoridades realizan un gran esfuerzo para tratar de contener el crecimiento desproporcionado del país, para lo que tratan de evitar una burbuja inmobiliaria y asegurar que el crédito fluya a las empresas, pero al tiempo de que todo esto no haga que China actué como un ancla de la economía a nivel mundial. Esto significa una menor demanda, lo que haría disminuir los precios de las materias primas, lo cual, a su vez, afectaría a muchos países de todo el mundo, entre ellos Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. El crecimiento de China se ha estancado en un mínimo de 23 años, y se espera una lectura menor del índice económico principal (99,55 frente al anterior 99,72).
Las divisas de Australia y Nueva Zelanda empiezan la semana con un valor menor. El primer ministro neozelandés, John Key, dijo el otro día el kiwi está sobrevalorado, lo que ayudó a la caída de la divisa. En el caso de estos dos países, más que sus datos económicos, sus principales eventos de riesgo son los datos chinos y las tendencias del crecimiento a nivel mundial. El AUDUSD se sitúa hoy en 0,9250 y el NZDUSD; en 0,8075.
Y en la zona euro, el hecho de que no haya noticias es, en sí, una buena noticias. El EURUSD se opera a las puertas del nivel de 1,33. Atención a los datos del IPC anteriores a la decisión de tipos del jueves, ya que últimamente este índice ha bajado y esto siempre hace creer al mercado que solo porque un banco central haya podido evitar una bajada de tipos en una ocasión, se aprovecharán de la ocasión. Las declaraciones de Draghi del jueves aportarán bastante munición a los mercados, si es que han tenido tiempo de recuperar el aliento, ya que, justo antes del anuncio del BCE, el Banco de Inglaterra también hará pública su propia decisión sobre tipos de interés. Será la primea vez que se dé la famosa “forward guidance”, pero solo podemos intuir qué significará esto exactamente para el mercado. Durante las sesiones anteriores, hemos conocido cifras de consumidor y de crédito, que han resultado ser por debajo de las expectativas, pero esto no ha impedido que el cable se opere sobre 1,54 antes de volver a caer en el ambiente de poco apetito de riesgo que se está formando.
Y vamos ya a la sesión de Nueva York, y vemos que las futuros han bajado y que el oro sube notablemente. El oro nos dice que el mercado percibe que el USD se debilita, lo que podría indicar que Bernanke y el FOMC abandonarán las ideas de reducir la flexibilización cuantitativa y de endurecer la política monetaria. Su mensaje es ya tan confuso y está tan distorsionado, que lo más práctico es que lo deje de una vez y que vuelva a empezar. Los últimos datos económicos de EE UU no son nada del otro mundo, de modo que tiene excusa para no reducir la flexibilización cuantitativa.
Dentro de un rato conoceremos las cifras de ventas de viviendas no formalizadas, de la que se espera una caída del 1% con respecto a la subida del 6,7% del mes anterior. También se espera una lectura anualizada del 11,5%. Pero la noticia principal en EE UU es la reunión del FOMC y, el viernes, el informe de empleo no agrícola. Si se supera la previsión de 185.000 nuevos trabajos, podríamos ver una venta de valores de riesgo, pues podrían aumentar los temores de una reducción de la flexibilización cuantitativa. Puede que consigamos pistas de esta cifra en la reunión del FOMC. Si Bernanke se muestra demasiado bajista, creo que podemos esperar una cifra por encima de lo esperado, pero si se muestra demasiado alcista, podría ser todo lo contrario. En los próximos días discutiremos esta dinámica de mercado pero, puesto que Bernanke ha decidido jugar un papel en el que sus palabras son las que gobiernan el mercado, lo que tiene que hacer es cambiar de táctica y gestionar las expectativas de modo que no se salgan tanto de quicio. Por desgracia, el mercado no siempre se comporta como a él le gustaría.
Hoy me parece que es un día de calma antes de la tormenta, que empezará el miércoles. Así que, toca esperar.
¡Buen día de mercado a todos!