Este artículo se publicó en inglés el día 27 de agosto de 2020.
La buena noticia para los precios del petróleo: las reservas de Estados Unidos siguen disminuyendo.
Los datos de la AIE publicados el miércoles revelaron otra importante reducción de las reservas de petróleo crudo y gasolina. La mala noticia para los precios del petróleo es que el mercado no está reaccionando con fuerza a este anuncio. El WTI subió un poco, pero se mantuvo en general estable en torno a 43 dólares por barril.
A pesar de observarse reducciones durante más de un mes, las reservas de crudo siguen estando un 15% por encima de la media de cinco años y las reservas de gasolina se mantienen un 5% por encima de la media de cinco años.
Además, las previsiones sobre la demanda no han mejorado. De hecho, las principales instituciones de previsión han revisado a la baja recientemente sus previsiones de demanda, más en línea con lo que esta columna ha ido advirtiendo, ya que con conscientes de que la recuperación tras la pandemia global y los bloqueos económicos no está progresando tan rápido como se esperaba.
El petróleo y el gas, en bloqueo forzoso en la costa del Golfo de Estados Unidos
Ahora, el epicentro de la industria petrolera estadounidense se enfrenta al huracán Laura, que tocó tierra cerca de Cameron, Luisiana, como huracán de categoría 4. Está amenazando principalmente el área cercana a la frontera entre Texas y Luisiana, que alberga alrededor de un tercio de la capacidad de refinación de Estados Unidos.
Actualmente, 2,2 millones de barriles de capacidad de refinación (15%) han quedado bloqueados en preparación para la tormenta. Alrededor del 84% de la producción de crudo offshore en el Golfo de México de Estados Unidos, o 1,6 millones de barriles al día, también están fuera de circulación. La producción de gas natural procedente del Golfo de México, que asciende a unos 1.650 millones de pies cúbicos al día, también se ha detenido. Los puertos que han exportado aproximadamente el 40% del petróleo crudo estadounidense en lo que va del año están cerrados.
Qué esperar
Cuando se trata de capacidad de exportación, se espera que el puerto de Houston se libre de la peor parte de los daños del huracán, aunque las marejadas ciclónicas y los cortes de electricidad podrían presentar un problema. El puerto de Beaumont, que exportó alrededor del 13% de las exportaciones totales de petróleo crudo de Estados Unidos en los primeros seis meses de 2020, está en la trayectoria directa del huracán y podría tener que interrumpir su actividad durante algún tiempo dependiendo de los daños.
Es probable que la producción de petróleo offshore se reanude cuando el huracán pase por el Golfo de México. Un huracán de categoría 4 puede dañar la infraestructura de perforación en alta mar, pero estas plataformas están diseñadas para soportar condiciones climáticas adversas. Es probable que la producción se reanude tan pronto como sea seguro que regrese el personal. Sin embargo, estas interrupciones de la actividad se reflejarán en el Informe Semanal sobre el Estado del Petróleo de la próxima semana de la Administración de Información Energética.
También podría haber algún impacto residual en los datos de la semana siguiente dependiendo del tiempo que se tarde en reanudar la producción. Una disminución de la producción de más de 1,6 millones de barriles al día probablemente impulsará los precios del WTI temporalmente, aunque el impacto se verá limitado por la mala situación de la demanda.
Según GasBuddy, el precio medio nacional de la gasolina podría aumentar entre 5 y 10 centavos por galón, con los mayores aumentos en las regiones del sureste. Puede que las refinerías de la zona experimenten una interrupción únicamente temporal y vuelvan al funcionamiento poco después de que pase la tormenta, sin embargo, también podríamos ver daños prolongados y cierres de las refinerías de Estados Unidos como en 2017 con el huracán Harvey. Ciertos aspectos del Harvey produjeron inundaciones generalizadas y dañinas en la región. En particular, la refinería Motiva de Arabia Aramco (SE:2222), la más grande de Estados Unidos, fue duramente golpeada y tardó mucho en recuperarse.
El huracán Laura también está recibiendo muchas comparaciones con el huracán Rita, que arrasó la misma región en 2005 y provocó que la gasolina subiera en todo el país. Algunas refinerías sufrieron como resultado del huracán Rita y el huracán Katrina (que azotó Nueva Orleans justo antes). Aquello tardó meses en repararse, lo que suscitó temores en torno a que habría escasez de petróleo para calefacción durante el invierno. El resultado: los precios subieron como resultado de estas preocupaciones en 2005.
Aun así, estos escenarios son mucho menos preocupantes con el huracán Laura, incluso aunque las refinerías y la infraestructura de oleoductos se vean deterioradas por la tormenta y las inundaciones. Las reservas de gasolina están un 5% por encima de la media de cinco años y la demanda sigue estando por debajo del consumo habitual en esta época del año. Otros productos, como el combustible para aviones y destilados, que se utiliza para fabricar combustible diésel, también experimentan una considerable superabundancia. Es probable que los precios suban un poco a corto plazo en respuesta a la interrupción en la producción y el transporte (dependiendo de cómo se vean afectados los oleoductos y las instalaciones de almacenamiento), pero no se espera que se dé una escasez a medio o largo plazo derivada de los acontecimientos relacionados con este huracán.
En conclusión
El mercado debería estar listo para ciertos trastornos temporales a corto plazo de la producción de petróleo crudo en alta mar y de la producción de productos petrolíferos. Sin embargo, la superabundancia actual de petróleo crudo y productos petrolíferos almacenados debería compensar estas cuestiones. Las cifras de la semana que viene y tal vez las cifras de semana siguiente se verán afectadas, así que seguramente habrá subidas de precio como resultado. En última instancia, el huracán Laura podría ayudar a reducir la superabundancia en el mercado si se utilizan las reservas. También creemos que los daños personales y de la propiedad derivados de este huracán serán mínimos.