El índice GSCI de S&P ha revertido sus ganancias de 2011, en los últimos seis períodos consecutivos de cotización. De hecho, el índice correspondiente al seguimiento de 24 commodities quebró el 7.6 %, desde un máximo de 684.15 el 30 de abril, a un mínimo de más de cuatro meses de 634.25, durante la sesión de operación de ayer. Esta disminución de precios de los commodities puede explicarse por un lado por los titulares de la zona euro, ya que los mercados parecen estar evaluando una segunda ronda de las elecciones en Grecia, así como una probable salida de la UE. Por otro lado, la marcada desaceleración de las economías que operan fuertemente con commodities, tales como China (ver el boletín del 14 de Mayo) causó una disminución de los precios a la luz de la menor demanda y menor inversión en infraestructura. Desde la perspectiva de divisas, el dólar australiano ha experimentado un aumento del 34% durante los últimos tres años, cotizando a un precio inferior que el de su paridad contra el dólar, por primera vez desde el 20 de diciembre.
El par se caracteriza por los altos betas de commodities y de riesgo, y por lo tanto, es natural ver un buen desarrollo del dólar australiano, en tiempos donde los inversores operan fuera del riesgo y los commodities revierten sus ganancias anuales. La cuestión sigue siendo cuánto tiempo y cómo Australia podrá soportar un brusco cambio en sus exportaciones de commodities. El patrón de una economía de dos velocidades se ha establecido desde hace tiempo desde el auge de los commodities durante la última década, como puede verse a través del desarrollo desigual entre su sector de recursos y el resto de la economía. Incluso, la semana pasada, Albanese de Rio Tinto habló sobre una "economía de tres velocidades", con operaciones de mineral de hierro que contribuyen con las tres cuartas partes de las operaciones de la compañía, lo que le permite desprenderse de los restantes sectores de ingresos. Según el Ministerio de Economía, el deterioro del déficit de las cuentas corrientes de Australia en los próximos años podría ser el resultado del aumento de las importaciones (especialmente material no doméstico), turismo exterior y menores ingresos, mientras caen las exportaciones de commodities y los precios.
Lo que es más, la oferta mundial de minerales ha ido en aumento, ya que empresas no australianas como la recientemente fusionada Glencore y Xstrata invierten en nuevas minas en el continente africano, lo que les permitirá atacar al mercado asiáticos de commodities de una forma menos costosa. El RBA publicó ayer las acta de la reunión de política monetaria, explicando la reducción más grande de la tasa de efectivo de los últimos tres años. El tono era bajista en el sentido de que el banco cree que los sectores no mineros continúan estando desvinculados del resto de la economía, aunque las últimas cifras de desempleo fueron de un sorprendente mínimo del 4.9 %. El RBA también redujo su pronóstico de crecimiento que sería del 3% contra el 3.5 % del pronóstico de febrero.
En cuanto a la inflación, esta permanecerá en la "mitad inferior del rango meta", creando un entorno adecuado para implementar otros recortes en las tasas de interés, ya que las tasas de financiamiento siguen siendo elevadas y afectan al mercado de la vivienda. Creemos que el AUD continuará reactivo en relación al apetito de riesgo, independientemente de la caída de los commodities. Se cree que habrán nuevos recortes en la tasa de interés, ya que las minutas señalaron que las tasas están todavía elevada, y por tanto, el AUD seguiría depreciándose dese los máximos de febrero. Los siguientes niveles baja son 0.9895 (mínimo de diciembre), y 0.9740 (mínimos de octubre y noviembre).