En el cruce entre el dólar australiano y el dólar americano, continuamos con una meta clara sobre los 1.010 dólares. Tras la confirmación del doble suelo, pull-back sobre la directriz incluido, parece que la divisa oceánica continúa debilitándose.
Además, desde una perspectiva fundamental, los datos macro de préstamos para viviendas, con una caída mucho mayor de la esperada, y la revisión a la baja del índice de confianza empresarial del mes anterior, dan argumentos para el traspiés que lleva la divisa aussie en este inicio de semana.
Daniel Álvarez
Especialista en Divisas