Esta madrugada se ha publicado el dato de la balanza comercial china que ha sorprendido al mercado con una cifra de importaciones sustancialmente más alta de lo esperado, un 15% de incremento contra un pronóstico de un 5%.
La reacción inmediata ha sido un salto al alza del dólar australiano. La economía australiana es dependiente de la China en gran medida. Un incremento de las compras al exterior del gigante asiático afecta de manera directa al crecimiento de Australia. Si a esto le unimos la declaración de un miembro del banco central de Australia en la que declaraba que tienen margen para bajar tipos de interés, pero que "solo actuarán cuando sea necesario", evidente señal de que no lo harán en el corto plazo, el soporte a la divisa australiana está garantizada.
Con los flujos de salida de yenes que se están convirtiendo en avalancha que siguen produciéndose sin descanso un objetivo natural de ellos son los activos denominados en dólares australianos que además de la garantía de un país triple A le reporta una rentabilidad por encima del 3%.
El cruce AUD/JPY está haciendo nuevos máximos de los últimos años y sin remedio se encamina hacia el máximo histórico en la zona de 107.60