El dólar no encuentra muchos obstáculos para seguir creciendo

Dejó poco para el análisis la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo. El presidente Draghi se limitó a enumerar cuestiones generales, y a ratificar el rumbo que tomó la entidad en marzo, cuando dio inicio al plan de estímulo a la economía que ya había anunciado meses atrás, y que por ahora parece darle la razón.

Tal como están planteadas las cosas, el dólar no tiene muchos obstáculos por delante para seguir creciendo en el mediano plazo. Pero también se nota una tendencia de los mercados a atribuir a un futuro alza de tipos de interés por parte de la Fed cualquier pequeño aumento del dólar. Y si bien la Fed dio señales concretas de tomar medidas, aún no lo ha hecho, y nadie puede asegurar que lo haga este año.

En ese contexto, la situación parece reducirse a un manejo de los tiempos. Como la Fed inyectó dólares baratos durante años, y dejó de hacerlo en octubre pasado, y los bancos centrales de Europa y Japón siguieron los pasos de la Fed mucho después, el dólar se fortalece ante el euro y el yen. Ante la libra Esterlina podríamos decir que estuvo en igualdad de condiciones hasta octubre de 2014, y frente al franco suizo perdió terreno en enero pasado, aunque lo recuperó poco tiempo después.

Sin embargo, la moneda norteamericana luce sobre comprada ante estas divisas, y también en el precio de las materias primas, muy castigadas desde mediados de 2014. Será la hora de una corrección más profunda?

El petróleo lidera las acciones en ese sentido. Desde varios días atrás hacemos mención a una figura de cambio de tendencia en los futuros del WTI, cuyo alcance al alza se sitúa en la zona de 65,50 dólares, valor que, sin cambiar su tendencia bajista de mediano plazo, le daría bastante aire. Desde dicho precio, se iniciará otra etapa, y teniendo en cuenta que ello puede ocurrir a mediados de junio, habrá que ver cuanto tiene que ver la reunión de política monetaria de la Fed de ese mes.

Los arbitrajes principales lucen, en este contexto, con rangos de precios estrechos y poco descifrables. Movimientos algo violentos a horas inusuales son la consecuencia de la ausencia de noticias importantes a ambos lados del Atlántico, algo que, al cabo, también es positivo.

Claramente, es más confiable operar a favor del dólar; cuando la moneda norteamericana se fortalece, lo hace a mayor velocidad que cuando cae, y en un mercado de operaciones de cortísimo plazo, esto es fundamental: son más puntos en menos tiempo.

Pero no hay que despreciar la corrección que ofrece el dólar, a la que aludimos al inicio de estas líneas, ni operaciones algo más pequeñas en contra de este. Los últimos mínimos de sus cruces ante el euro, libra Esterlina, oro, petróleo, parecen mostrar una amplia probabilidad de que se produzca una corrección general del mercado, ante de que se genere un nuevo ataque del billete verde.

Los bancos de inversión hablan sin cansancio de una paridad euro-dólar en el futuro; sin embargo, es evidente que no todo el mundo piensa igual; de otro modo, esto sucedería en segundos, y es claro que no ha ocurrido.

En cuanto a la estricta actualidad, el jueves ofrece una buena cantidad de informes en Estados Unidos, con las peticiones semanales de desempleo, el índice de la Fed de Filadelfia, y los inicios de construcción, todos a las 8:30 del este. Estos datos pueden ser disparadores para el mercado.