Resulta por lo menos llamativo la diferencia de términos con que se han manejado, a lo largo de toda la crisis de deuda, los sucesivos gobiernos griegos y sus socios de la Eurozona.
Mientras los primeros, ahora encabezados por Tsipras, Varoufakis y burócratas revolucionarios de escritorio, hablan de “dignidad”, “lucha”, “honor”, el resto de Europa les reclama que paguen una deuda que es ni más ni menos consecuencia de haber querido vivir “a lo Alemania”, pero trabajando a otro nivel, sin nombrar a ningún país para no herir susceptibilidades.
Pero, siempre hay un pero, las fiestas se terminan, y las facturas a pagar llegan. Y esto es precisamente lo que le ocurre a Grecia, que el fin de semana tomó un giro más que imprudente, por llamarlo generosamente, y decidió cortar las negociaciones con sus socios, dado que estos no flexibilizaron las condiciones que imponen para no dejar caer a la economía local en default.
Eso sí,no parece de revolucionarios los pasos que están dando Tsipras y sus compañeros de aventura: llamar a un referéndum a un pueblo que, confiado, los eligió cuatro meses atrás para decidir lo que ahora el mismo pueblo deberá decidir, es algo tan irracional como lo que quieren esbozar los gobernante de marras: irse del euro.
Claro que esto no es gratis. Volver al dracma,la moneda que, antes del euro, tenía Grecia como divisa nacional, le generará al país heleno un costo enorme, dado que quedará aislado del mundo en términos de créditos, aunque en los primeros meses una emisión sin límite brinde un estado de bienestar que no es precisamente el que promulgó Europa décadas atrás.
De todas formas, el referéndum, que tendrá lugar el 5 de julio, estará teñido por el malhumor de una sociedad que durante esta semana podrá, con suerte, extraer 100 euros por persona de los bancos, si es que estos no se quedan sin dinero.
El resto de Europa no la lleva gratis: el default de Grecia les deja la deuda a sus socios, que deberán hacerse cargo de unos 300 mil millones de euros, lo cual representa unos 5 meses de estímulo a la economía, plan implementado en marzo pasado por el BCE, tal es la magnitud del desastre que ahora Grecia quiere proponer.
¿El default es definitivo? No lo creemos. El martes se vence una deuda de 1700 millones de dólares de Grecia con el FMI, pero para decretar el default en forma cerrada pasarán más de 60 días, dentro de los cuales habrán negociaciones y maniobras varias. Seguimos sosteniendo que Grecia seguirá en el euro, y que no habrá acuerdo definitivo, pero sí un estiramiento de plazos.
El euro, vapuleado de un año a esta parte por el alza del dólar, y también por las inyecciones de moneda por parte del BCE, recortes de tipos de interés, Grecia,España, Portugal, Italia y siguen las firmas, abrió la semana con un gap que hacía tiempo no se veía en la moneda más operada del mundo, después del dólar.
Como los gaps siempre se cubren, sería bueno esperar una reacción de la moneda única en el corto plazo, aunque no aparece aconsejable comprar euros cuando los fondos de inversión y bancos se deshacen de ellos velozmente.
También el yen mostró un gap en el inicio de la sesión, pero motivado por el recorte detasas de interés en China, que además de revaluar al yuan impacta en la divisa nipona. En su caso, no parece ser un crecimiento muy sustentable, y habrá que esperar una baja del yen en poco tiempo.
De modo que empezamos una semana, compartida entre junio y julio, con la cuestión de Grecia en llamas, con los datos de empleo en Estados Unidos previstos para el jueves, y con diversas cifras, como el informe Tankan de Japón, que le darán buen ritmo a los mercados.
El inicio de estas líneas alude a que esta película ya la vimos. Si no es su caso, tome un mapa, y busque en el extremo sur de Sudamérica. Allí hay un país, Argentina, en default desde 2001, con alguna salida transitoria en 2005, y con una nueva caída en ese estado en 2014. Su aislamiento del mundo, su feroz recesión,la indiferencia con el mundo lo trata, y el caos económico que se le avecina, deberían ser argumentos suficientes para que Grecia, que al menos cuenta con el respaldo de sus socios,no haga lo mismo.