La Bolsa de Santiago finalizó la semana con un retroceso superior al 1% por un menor apetito por riesgo debido a temores sobre una profundización de la crisis de deuda de la zona euro y una posible recesión en EEUU dado el pesimismo respecto a que los políticos en Washington sean capaces de alcanzar un acuerdo para contener la creciente deuda nacional.
Así, el principal indicador bursátil local acumula ocho sesiones consecutivas a la baja tras comenzar a entregar señales de debilidad en torno a la zona de resistencia de los 4.300 puntos.
En estos momentos, el mercado accionario local se encuentra presionado por una importante línea de tendencia bajista, que actúa como resistencia en torno a la zona de los 4.500 puntos, por lo que un cierre sobre dicho nivel confirmaría el cambio de tendencia en la bolsa local.
A la baja, el IPSA mantiene como un importante nivel de soporte de corto plazo la zona de los 4.100 puntos, por lo que una caída por debajo de dicho nivel profundizaría los retrocesos en el índice en busca de los mínimos del 2011 en torno a los 3.600 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja sin entregar aún señales de recuperación, por lo que esperamos nuevos retrocesos en el corto plazo.
Seguimos recomendando reducir la exposición en el mercado accionario a la espera de nuevas señales de recuperación.