Máxima atención al dato de empleo en EE.UU.

Con un día de adelanto -el viernes es festivo en Estados Unidos-, se conocerá a las 8:30 del este el dato de empleos del mes de junio, emitido por el Departamento de Trabajo.

En ese contexto, se espera que el mes pasado se hayan creado unos 230 mil puestos de trabajo, una cifra sensiblemente menor a la de mayo, aunque podría mejorar, en una décima, la tasa de desempleo, que se acerca a la meta de la Fed del 5,2%.

Qué esperar del dato mencionado? En principio, movimientos moderados. Dado que en este mes de julio se espera un nuevo anuncio de política monetaria de la Fed, puntualmente para el día 29, pero sin cambios de tipos de interés a la vista, el informe de la fecha no parece ser tan relevante en cuanto al impacto que pueda generar en el dólar. La moneda norteamericana inició el mes con alzas también moderadas en todos los frentes, y no encuentra por ahora suficientes estímulos para atacar al resto de las divisas líderes.

La publicación, en la víspera, del dato de empleos privados, de la firma ADP, si bien arrojó cifras mejores de las esperadas, apenas movió al alza al dólar, pero sin cambios de tendencias intradiarias, ni impactos extraños.

Sí, en cambio, es para destacar la baja del petróleo. Luego de varios días con pocos cambios, el WTI cayó el miércoles a precios de mayo, pese a que los inventarios semanales reflejaron menores existencias la semana pasada que la anterior. Esta baja también influye decisivamente en las caídas del dólar canadiense y el peso mexicano. Este último quebró su propio mínimo de 15,77 en la víspera, que representa además su más bajo valor en décadas.

La otra cuestión candente en estos días pasa por el default de Grecia. El comportamiento del gobierno griego es poco definible, aunque como mínimo luce surrealista; y si no fuera por las consecuencias trágicas que le traerá su accionar, se lo podría calificar de payasesco. Luego de varias marchas y contra marchas, que incluyeron cartas del Primer Ministro Tsipras a la Eurozona, aceptando sus exigencias, brindó un discurso alentando a la población a no aceptar el acuerdo con los acreedores, lo cual en otras palabras es pedir la salida del euro.

Lo que viene es el referendum del domingo, tras lo cual Europa deberá darle tiempo y aire a Grecia, no porque sea flexible con su gobierno, sino porque de otro modo deberá explicarles a los bancos que perderán 250 mil millones de euros a manos de un país al cual le han prestado dicha cantidad a cambio de estadísticas falsificadas, y avaladas por sus socios. Ciertamente, no parecen venir días fáciles para el euro, que de todas formas está bastante por encima de lo que podría pensarse en una circunstancia como la actual.

Las Noticias del jueves 2 de julio de 2015