Con las reuniones del BCE y de la Fed ya en el pasado, los inversores cambian su atención hacia la guerra comercial entre los EE. UU. y China. El lunes por la mañana, los activos de refugio, como el yen japonés y el franco suizo, recibieron más compras, mientras que el dólar extendía sus ganancias contra la mayoría de sus pares. La moneda única continuó sufriendo de la decisión del BCE de mantener la tasa hasta el final del verano 2019, como mínimo. Después de caer más de un 2 % la semana pasada, la moneda única se estabilizó en torno a 1.1580.
El USD/CHF se estancó alrededor de 0.9975, mientras que el USD/JPY cayó un 0,13 % hasta 110.53. El AUD/USD se está aproximando al soporte clave en $ 0.7412 (mínimo del 9 de mayo de 2018). Un quiebre de este último soporte abriría el camino hacia el siguiente que se encuentra en $ 0.7329 (mínimo desde el 9 de mayo de 2017). Durante las últimas dos semanas, el dólar australiano ha sufrido mucho por las crecientes tensiones comerciales entre China y los EE. UU., frenando significativamente las perspectivas económicas de Australia. De hecho, al ser una economía abierta que depende fuertemente de las exportaciones, una guerra comercial global podría tener consecuencias dramáticas; especialmente si la situación entre los EE. UU. y China, el mayor socio comercial de Australia, se volviera cada vez más conflictiva.