El trading, un juego mental en 3D

Este artículo está destinado a los que quieren empezar con el trading, los que acaban de debutar, y los que creen que los bancos complotan contra nosotros.

Todo nuevo inversionista y trader, al parecer, va a pasar por el mismo proceso de tres etapas antes de llegar a comprender la verdadera naturaleza de la tarea que asumen.

Primero está la fase de ingenuidad donde creemos que todo lo que tenemos que hacer es analizar el mercado correctamente y así tendremos éxito. Esto conduce a un estudio de análisis fundamental, análisis técnico, o ambos. Algunas personas nunca progresan más allá de este punto, y están persuadidas que su fracaso se debe a que su análisis estadístico o informaciones financieras no han sido lo suficientemente buenos.

En segundo lugar viene el comienzo de la comprensión a medida que empezamos a ver que el análisis es sólo una parte del cuadro general. Ganancias en inversiones y trading se derivan del acto de asumir riesgos. Si no hay riesgos, entonces no hay oportunidad de beneficio. Por lo tanto, caen en la cuenta que la gestión del riesgo y dinero es tan importante como el análisis. Sin embargo, aun luchamos difícilmente para tener algún éxito.

Al final, y en tercer lugar, vemos la luz y la solución del rompecabezas, cuando nos damos cuenta de que la gente y los mercados son totalmente irracionales. Es en nuestra mente en donde la verdadera batalla se lleva a cabo. Es la manera en que pensamos que es capital para tener éxito.

Este proceso en tres etapas es el camino que recorremos para descubrir que inversión y trading se llevan a cabo en un espacio tridimensional. Sin embargo, hay muchos que no llegan a esta tercera etapa y, más peligrosamente, algunos parecen querer negar la existencia de esta tercera dimensión. Lo hacen porque no quieren correr el riesgo de emprender el viaje de auto-descubrimiento de que en realidad se trata. Estas personas han llegado al mercado como una forma de evitar los problemas que tienen en el trato con el mundo. Pronto descubren que el mercado es como un animal de presa, que busca aquellos que son los más frágiles para alimentarse de ellos.

Benjamín Graham en la primera edición de “El Inversor Inteligente” escribió: Ser un inversor inteligente no tiene nada que ver con un cociente intelectual estratosférico, visión extraordinaria o información privilegiada. Lo que se necesita es un cuadro intelectual organizado para tomar decisiones y la habilidad para hacer que nuestras emociones no corrompan esta organización. Esto quiere decir simplemente ser paciente, disciplinado y entusiasta para aprender, también se debe ser capaz de controlar sus emociones y pensar por si mismo.

Este es entonces el problema con el que nos enfrentamos: para controlar el mercado, debemos aprender a controlarnos a nosotros mismos. Invertir y trading involucran lo que se puede llamar “toma de decisiones en serie”. Cada partícula de una nueva información que nos llega, provoca la toma de decisiones, sea para comprar, vender o no hacer nada. Las decisiones se hacen dentro de nuestra mente, y es aquí que se juega la partida donde se gana o se pierde, donde está el equilibrio entre el éxito de una inversión o el fracaso.

Hay ideas en psicología y en ciencias del comportamiento de los mercados que son difíciles de aceptar. Esto deriva del concepto en que los inversores y los traders de éxito efectúan a menudo lo contrario de la intuición – es decir lo contrario de lo que hacemos en forma natural en una situación dada. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, es cuando nos damos cuenta de la lógica de las acciones que es cuando podemos obtener un mejor marco mental para lidiar con las cosas que antes nos impedían llegar a nuestras metas.

Un buen ejemplo de esto es la trampa en que muchas personas caen, en relación con la idea del "dinero del Casino". Esta es una idea muy extendida que ni siquiera es reconocida conscientemente por la mayoría de los inversionistas y traders.

Tomemos la situación de tener beneficios, cuando el inversor piensa que está "jugando con el dinero del mercado" y la perdida eventual es más tolerable y de alguna manera diferente de cuando la pérdida es de "dinero propio" o sea de la inversión original.

Ahora, esto es un buen ejemplo en donde hay más de una manera de mirar a la misma situación. El inversionista sin experiencia tiene este tipo de actitud hacia su inversión. La percepción del trader de éxito es totalmente diferente. Ambos coinciden en que para trader o invertir es necesario utilizar el dinero en su cuenta de inversión para obtener beneficios. Una forma de ganarlos es mediante la compra de una participación a un precio y venderlo a un precio más alto.

Digamos que A y B compran una acción a 100 euros. La acción sube a 200 euros. En este momento les pedimos cuál es su beneficio. Ambos dicen que es de 100 euros.

A vende a 200 euros. B espera un rato y el precio baja. Se vende en 180 euros. Les pedimos de nuevo cual es el beneficio. A dice 100 y B dice 80 euros. Lo ponemos a B que desde que lo hizo la primera vez, perdió 20 euros. "No," dice, "no he perdido nada, era sólo el dinero del mercado." Él no puede ver que él está redefiniendo su beneficio desde cuando se le pregunto por primera vez. ¿Y por qué está haciendo esto - para proteger su ego, tal vez?

Para ver este punto, considere que se han comprado las acciones a 200 euros. Cuando se bajó a 180, se vendió con pérdidas. Luego estaría de acuerdo en que ha perdido 20 euros. Sin embargo, la situación es exactamente la misma – Realmente poseía 200 euros en la primera situación y lo vende a 180 euros. La evidencia psicológica aquí es que tenemos que entender las muchas maneras sutiles en que saboteamos nuestros tradings e inversiones para proteger nuestro ego. Modificamos la manera de ver la realidad para proteger nuestro amor propio en lugar de maximizar nuestros beneficios.

El trader de éxito es el que sabe que los beneficios en la pantalla del monitor son suyos, tanto como los que están en su cuenta y los protege de la misma manera.

Existe la tentación, al igual que para el jugador en el casino, en tomar menos precauciones y mayores riesgos "con el dinero del casino".
Perder es duro emocionalmente, pero tomar los beneficios es aún más difícil. Las perdidas pueden ser limitadas automáticamente con un sistema simple de stop loss, pero los beneficios requieren más autodisciplina, porque cuando el mercado está en tu favor debes decidir si esperar, salir o agregar a tu posición.

Primera regla: El único momento en que se gana dinero es cuando vendemos. Todos conocemos el “cortar las perdidas y dejar correr los beneficios”. Sin embargo es mejor vender y tomar los beneficios que colgarse a una posición porque creemos que no puede bajar. Debemos aprender que siempre es posible volver a comprar lo que se ha vendido, no importa lo que hemos hecho antes.

Tu primer objetivo debe ser la supervivencia a largo término, tu segundo objetivo la acumulación progresiva de tu capital, es decir volverte rico de a poco, y finalmente hacer grandes beneficios. La supervivencia viene en primer lugar, evitando los riesgos que puedan hacerte quebrar.
Próxima regla en el próximo capítulo.