El yen asoma como la moneda más fuerte de la jornada, tras su recuperación de corto plazo ante el dólar (USD/JPY). La corrección bajista de las divisas europeas acentúa de este modo el movimiento bajista de los pares en los que interviene la moneda nipona, favoreciendo el crecimiento de esta última.
La ausencia de referencias macroeconómicas genera movimientos algo erráticos en los cruces principales de divisas. La polémica sobre ciertos dichos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, finalmente desmentidas, se había instalado el lunes en el centro de la discusión, demostrando la falta de informes importantes.
Por su parte, la cuestión de Grecia ingresó en una última etapa, en la cual las posiciones de su gobierno y las de sus socios europeos comienzan a encaminarse a un acuerdo que llegará seguramente a última hora. Claro que esto no le saldrá gratis al euro, que puede ver peligrar su cierta estabilidad de los últimos días.
Las próximas horas podrían ofrecer ciertas oportunidades: el euro, al quiebre de 1,1230, podría extender su baja iniciada a primera hora, por lo menos a la zona de 1,12 y más abajo 1,1170. Al alza, 1,1305 y 1,1340, al cabo el máximo del día hasta el momento, son las resistencias a tener en cuenta.
En cuanto a la libra esterlina, no presenta una tendencia definida en el gráfico de 4 horas. Su bajada de última hora obedece sobre todo a un alza general del dólar, pero sus movimientos son muy limitados. El quiebre de 1,5270 extenderá la baja de la libra a 1,5520; las resistencias a seguir, 1,5335 y 1,5375/80.
También se destaca la ligera recuperación del petróleo, que se acerca nuevamente a 60 dólares por barril WTI. Evidentemente, el crecimiento de la economía de Estados Unidos va a favorecer un alza del petróleo en los próximos tiempos, aunque le costará superar los 65 dólares en el mediano plazo.
Y no mucho más por ahora. Esperamos una jornada de cierta tranquilidad en las divisas. Sobre todo cuando la parte más importante de la semana en materia de datos comienza el jueves.