El camino hacia la consistencia en el trading es muy complicado y normalmente muy largo, eso ya lo sabemos, y por eso vamos a centrarnos en una de las fases de este recorrido.
Todos los traders al principio van en busca de un sistema rápido y muy eficaz, el conocido en el mundillo como “el santo grial”. Obviamente tarde o temprano os daréis cuenta que tal cosa no existe, y entenderéis que la clave para el éxito reside en cada trader y no en el sistema.
Partiendo de esa base es normal que los operadores en sus primeros pasos en el trading real reúnan alguna trade buena y varias malas (una trade con resultado positivo es mala si no se ha llevado una gestión monetaria correcta) por el simple hecho de que todavía no tendrán el control emocional necesario para operar siempre bajo unas reglas con disciplina.
Igual de primeras esto de las reglas y la disciplina os suena a algo fácil, algo que vosotros podéis controlar sin problemas, os tengo que reconocer que yo cuando empezaba tuve la misma sensación, pero con el tiempo iréis viendo lo complejo que es.
Cuando los resultados os vayan siendo esquivos día tras día, mes tras mes, la desesperación empezara a tomar el poder en vuestra cabeza y cada vez será más difícil tomar decisiones racionales.
Es muy normal en esta etapa saltar de un sistema a otro, intentando encontrar ese sistema, ese patrón mágico, que os garantice la consistencia definitivamente en el mercado, cuando en realidad donde os tenéis que centrar es en eliminar los errores que ya tenéis, y os impiden alcanzar esa meta.
El trading no exige de sistemas muy complejos, hasta sistemas básicos, con una buena gestión monetaria y emocional pueden ser ganadores, os lo garantizo. Por lo tanto os invito a que profundicéis en esos errores que constantemente aparecen en la operativa y no busquéis nuevos conocimientos. Empezar por erradicar, antes que por construir. Jamás seréis ganadores con los errores comunes del rebaño.
Vamos a mencionar algunos, aunque lógicamente hay miles y cada uno tendrá que hacer un ejercicio de retrospectiva para analizarlos. Mover los stops, entrar precipitada o emocionalmente al mercado, proteger la operación antes de tiempo, no dejar correr los beneficios, tratar de recuperar una pérdida sin gestión alguna, sobreoperar, etc.
Eliminar todo aquello que os impida avanzar, y ya luego construir lo que os permita ganar.