El dólar cae ligeramente en todos los frentes en la sesión americana previa a un nuevo anuncio de política monetaria de la Fed.
La tercera reunión del año, que se inicia en la fecha y finaliza el miércoles, no traerá sorpresas en cuanto a cambios en los tipos de interés. Sin embargo, los inversores seguirán con especial atención el comunicado del FOMC posterior al encuentro. La visión de los oficiales de la Fed es clave para entender que es lo que puede suceder en los próximos tiempos, no solo con la economía estadounidense, sino con la economía global.
Luego de un modestísimo incremento de un rango del 0 a 0,25% que rigió hasta diciembre, la Fed aumentó por primera vez en casi 10 años sus tipos de interés de referencia a una franja que va del 0,25 al 0,5%. En los hechos cambia muy poco, pero es una medida cargada de simbolismo, y que marca el inicio de una nueva era.
Pese a esta medida, el dólar no inició 2016 de la mejor manera. Con el fin del primer cuatrimestre del año a la vista, la moneda norteamericana no logró hacer pie prácticamente en ninguno de los cruces principales, pese a que no le faltaron motivos para crecer. De hecho, la Fed es el único banco central del mundo desarrollado que se atrevió a elevar tipos cuando los demás hacen lo contrario, o al menos han desestimado cualquier cambio.
La baja del dólar en la fecha, pues, puede obedecer a una convicción unánime de que no habrá alzas de tipos el miércoles, y que probablemente no los haya durante unos meses más. Será junio el turno? Creemos que la Fed, como también el BCE, el BoJ o el BoE adoptó una política acomodaticia, que va siguiendo la marcha de los mercados para tomar acción luego.
Claro que ahora se abre otro frente: el petróleo. Si bien está lejos de sus momentos de esplendor de años anteriores, el crudo fue capaz de consolidarse sobre los 40 dólares en las últimas semanas. Si bien aún no genera riesgos inflacionarios un precio en este nivel, los bancos centrales comenzarán sin dudas a evaluar su marcha. Un barril por encima de los 50 dólares encenderá las alarmas, y obligará a todos los banqueros centrales a revisar la relativamente fácil posición que han adoptado, la de emitir dinero sin recibir críticas.
No es precisamente el caso de la Fed, que abandonó esta política a inicio de 2014, y justamente allí es donde reside la probabilidad de que el dólar termine ganando la contienda anual. Al fin, quien pega primero, pega dos veces.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.