Al compás de diversas encuestas de opinión que se van publicando el Reino Unido, la libra esterlina encabeza un movimiento muy volátil en el mercado de divisas.
Como es sabido, el jueves 23 tendrá lugar el referendo que decidirá, a través del voto de los británicos, si Reino Unido permanece o no en la Unión Europea, y los días previos, como era de esperar, mantienen a los mercados pendientes de dicha votación.
La libra esterlina ganó, en este contexto, casi 800 puntos desde sus mínimos del viernes, cuando a punto estuvo de perder la cota de 1,40. Este alza, que dejó un gap en la sesión asiática del lunes, no tiene mayor sustento en datos macro provenientes de Reino Unido, sino en las encuestas, que marcan el ánimo de los inversores.
Sin embargo, como es claro, los gaps siempre son cubiertos, y así como se produjo un movimiento como el mencionado, no extrañaría que la libra pierda los 380 puntos que le quedan para esa cobertura en pocos minutos, si alguna encuesta ofreciera un resultado que favorezca la no permanencia de Reino Unido en la UE.
Esto, ciertamente, convierte en imprevisible a un par tradicional como el GBP/USD, y mucho más a los pares cruzados. El cruce GBP/JPY, con el yen justamente marchando en dirección contraria a la libra, es una suerte de montaña rusa, con movimientos de 400, 500 o 600 puntos por día, no aptos para quienes busquen hacer del trading una actividad sustentable.
El euro, si bien no le va a la zaga a la libra en estos movimientos extraños del mercado, se presenta menos volátil. En su caso, el cruce EUR/USD dejó un gap el lunes en 1,1277, que tampoco ha sido cubierto, aunque la divisa única mantiene una cierta independencia. El índice ZEW de Alemania conocido a primera hora, por caso, le dio algo de fuerza al euro, que sin embargo se desinfla en estos momentos, buscando la zona de 1,1295, primer soporte de importancia para el resto del día.
La sesión americana, en medio de este clima convulsionado, traerá como mayor atractivo la primera de dos presentaciones de la titular de la Fed, Janet Yellen, ante el Congreso. En sus discursos, la funcionaria suele dar palabras muy cautas, y no pasa malos momentos: sus alocuciones están estudiadas, y no habrá sobresaltos.
Con la decisión de la Fed de no mover los tipos de interés, conocida la semana pasada, no hay mucho margen de maniobra para Yellen. Sin embargo, conviene seguir su presentación, dado que el dólar definirá su direccón para el resto del día desde las 10:00 del este, cuando la presidente comience a hablar.