Anunciaba ayer Endesa las lineas maestras de su plan estratégico para los próximos años y los inversores recogían con algarabía la política de dividendos anunciada por la compañía: más de 1 euro con cargo a los resultados de 2016 (primer pago a cuenta el 2 de enero por importe de 0,70 euros), 1,32 euros en 2017 (se paga en 2018) y 1,42 euros con cargo a 2018. Finalmente, la compañía eléctrica podría llevar su dividendo hasta 1,57 euros por acción con cargo a los resultados de 2019.
Si nos fijamos en el gráfico de Endesa (MC:ELE) vemos que tiene un soporte muy definido en los 15 euros, solo vulnerado en los 2 últimos años por la anomalía de la sorpresa de la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses, un efecto que apenas duró unas horas.
Por arriba, el límite superior del rango lateral en tendencia se sitúa en 19,50 euros. En plazos más cortos parece relevante el soporte de 17,80 euros desde donde Endesa parece haberse reactivado estos días al calor del anuncio de su incremento del dividendo.
Para aquellos accionistas que no quieran arriesgar hasta la zona de 15 euros puede ser válido situar un stop loss bajo 17,80 con cierto filtro, siempre siendo conscientes de que, en tendencia, la referencia clave son los 15 euros mencionados. Por arriba, una ruptura de la zona de 19,50 euros podría ser el pistoletazo de salida para un tramo alcista de cierta importancia en el medio plazo.