La criptomoneda más popular del mundo se mueve más rápido que una montaña rusa. Tras llegar a los 20.000 dólares este domingo, registró una bajada a los 19.000 marcando un retroceso del 1,86%.
La moneda ha registrado un avance del 2.039% desde el 17 de diciembre de 2016 cuando se ubicó en los 790,60 dólares. Su gran aumento ha generado preocupaciones sobre la burbuja del mercado. Así, podría explotar cuando menos lo esperemos.
Cada vez se habla más de este dinero virtual. El bitcoin ha alcanzado un éxito que no es equiparable en la historia de las criptomonedas. Es la moneda perfecta para el liberalismo económico: el sector público no interviene ni en su creación ni en su regulación. Cualquier persona puede llevar a cabo sus transacciones sin declararlas a Hacienda o a la Justicia.
Pero, ¿podría el bitcoin estar destinado al fracaso?
Son muchos los motivos que llevan a pensar que el éxito del bitcoin no tendrá un largo recorrido. Todo el mundo puede crear dinero y el grado de aceptabilidad de la moneda en cuestión depende de la capacidad que tenga su emisor de lograr su utilización. Cualquier usuario puede crear nuevos bitcoins. No existe ningún agente tan poderoso y respaldando la emisión de esta criptomoneda.
El bitcoin está comenzando a perder confianza por muchos motivos. De momento, su utilización no hace daño a las haciendas estatales, pero si su uso se sigue extendiendo, los estados podrían comenzar a regular su utilización pudiendo llegar incluso a prohibirla (como ya ocurre en China).
Además, recuerden que sólo se pueden crear 21 millones de bitcoins. Si sus transacciones siguen aumentando pero la cantidad de moneda deja de hacerlo, ésta sufrirá tensiones deflacionistas. No olvidemos tampoco que la producción de bitcoins consume una gran cantidad de energía con innumerables ordenadores funcionando en todo el mundo cuando los métodos convencionales de creación de dinero apenas requieren consumo de energía.
¿Qué pasa con la burbuja que rodea al bitcoin?
Mucha gente compra bitcoins para venderlos a un precio más caro y beneficiarse de unas ganancias rápidas. La espiral inflacionista es notoria: mientras que en el año 2010 un bitcoin se podía cambiar por 0,05 dólares, ahora se puede cambiar por más de 16.000.
Ya sabemos qué es lo que pasa con las burbujas: en algún momento estallan.
Ayer UBS (SIX:SIX:UBSG), el mayor gestor de activos del mundo, decidió no recomendar a sus clientes inversiones en el bitcoin por su inestabilidad y otros tipos de desventajas.
¿Ganará el ethereum terreno al bitcoin?
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