El oro se encuentra en una cómoda situación en la que sólo hay ganadores y en la que probablemente subirá independientemente de si la Reserva Federal de Estados Unidos relaja su política monetaria o no. Tanto el recorte de los tipos de interés como la recesión podrían impulsar el precio del metal precioso, tradicionalmente percibido como el último depósito de valor y considerado todavía por muchos como el único "dinero real".
A menudo hay malentendidos sobre lo que impulsa el valor del oro: algunos traders esperan que presente una correlación negativa con las acciones debido a su condición de refugio seguro. Sin embargo, a menudo tiene una mejor correlación negativa con el dólar.
Para empezar, el oro está denominado en dólares. En segundo lugar, el valor del dólar está determinado por su tasa de interés, frente al oro que es un activo que no conlleva intereses. Esto crea una dinámica doble: 1. la subida de los tipos de interés impulsa el valor del billete verde debido a su elevado rendimiento frente al oro que no ofrece un rendimiento, complicado por 2. el fortalecimiento del dólar, como su moneda base, que encarece indirectamente el metal precioso, ahogando la demanda.
Por supuesto, a veces el dólar opera como un activo de refugio seguro. Entonces, tanto la moneda como los metales preciosos se ven fortalecidos al unísono, a pesar del conflicto inherente entre ambos.
Ahora mismo, la situación del oro se ve reforzada por la Fed. El banco central de Estados Unidos recortó el mes pasado los tipos por primera vez desde la crisis financiera de 2008. El presidente Jerome Powell señaló después que podría seguir relajando la política monetaria debido a la persistente guerra comercial, cuyos efectos han provocado ya una ralentización en China y Europa.
Si la Fed sigue camino de recortar más los tipos de interés, y especialmente si vuelve a su programa de expansión cuantitativa, diluyendo el valor de los dólares existentes en el sistema, podríamos esperar una continua huida hacia el oro, lo que ya lo ha situado en máximos de seis años.
Si, por el contrario, la Fed no se une al mundo en la flexibilización de la política monetaria, la posibilidad de una recesión aumentaría drásticamente, sobre todo si no se alcanza un acuerdo comercial viable. Entonces, el estatus de refugio seguro del oro entraría en juego, atrayendo también a los inversores. Para el oro es un escenario de "si lo haces, bien, y si no, también".
En los gráficos técnicos, el oro ha completado un enorme fondo desde 2013, o un gráfico de cabeza y hombros de continuación desde el punto de vista macroeconómico, desde el fondo alcanzado en el año 2000. El objetivo implícito a largo plazo es un movimiento al alza de 313 dólares —midiendo el patrón desde sus mínimos de diciembre de 2015 hasta los máximos del 20 de junio de 2019 registrados en 13,50 dólares, estableciendo el nivel de 1.672 dólares como objetivo.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar un movimiento de retorno de la línea de escote, hasta la parte inferior, lo que podría coincidir con la parte inferior de un canal ascendente desde 2015. Después, podrían esperar pruebas de la demanda, al repuntar el precio.
Los traders moderados podrían esperar un movimiento de retorno hacia la línea de escote, para una mejor opción de entrada, pero no necesariamente para poner a prueba la reversión.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a contracorriente en un repunte ante la volatilidad de las acciones, con una orden de minimización de pérdidas cercana por encima de los máximos de la semana pasada, contando con un retroceso.
Ejemplo de operación
Entrada: 15,20 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 1.535 dólares
Riesgo: 15 dólares
Objetivo: 1.475 dólares
Recompensa: 45 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:3