"Las Bolsas, unas más que otras, no quieren enterarse de que se está librando una Guerra Mundial en las divisas después de las masivas Q3 lanzadas por la Reserva Federal de Estados Unidos y la copia ampliada que de las mismas ha hecho el nuevo mandatario japonés. Las Bolsas, digo, no se enteran, porque las devaluaciones del dólar y del yen han provocado el alza inmediata, puro humo, de las cotizaciones bursátiles. Pero todos sabemos que una cosa es la realidad económica y otra, la de los mercados, aunque los bancos centrales siguen empeñados en ofrecer al mundo un visión más generosa de las Bolsas para que el miedo no cunda. Usted, como yo, habrá oído con frecuencia en la calle de que "es bueno que la Bolsa suba", aunque la Bolsa esté en manos de unos pocos. También habrá escuchado en bares y cafeterías decir que "yo no se nada de Bolsa ni de prima de riesgo, pero se que es bueno para la economía". Pero, infelices todos, la Bolsa dejó hace muchos años de ser termómetro de la economía. La Bolsa es, en la actualidad, una Gran Plaza de Abastos Monetarios o un Gran Casino donde unos y otros buscan fortuna...".
"Y una vez más, los prohombres se equivocan, quizá por temor a decir la verdad. Por ejemplo, Kaushik Basu, economista jefe del Banco Mundial, fijo a principio de año que el miedo a venganzas es posible que evite una serie de devaluaciones competitivas conocidas como guerra de divisas. Un yen, un real brasileño y un dólar australiano caros encarecen los productos de esos países en los mercados mundiales, reduciendo las exportaciones (o sea, ni una en el clavo)...".
"En el mismo acto, Rusia ha lanzado su advertencia como ya hizo Brasil en 2010, después de que algunos responsables políticos de Europa se hayan unido a Japón al quejarse del coste de un aumento de los tipos de cambio. "Japón interviene para debilitar al yen y otros podrían sumarse", declaró el primer vicepresidente del banco central ruso, Alexei Ulyukayev, para añadir que el mundo está al borde de una nueva guerra de divisas (este así ha acertado)...".
"La guerra, insisto, ya comenzó hace tiempo y ahora los grandes organismos, con su retórica, advierten de la intensidad, del tono que va adquiriendo. La guerra comenzó y EE.UU. ha generado una fuerte devaluación de su divisa. A su vez, China, no quiere perder competitividad por lo que también utilizar todas sus armas para que esto no ocurra y acaba de amenazar y de advertir de los sucesos en Japón. En teoría, las grandes inyecciones de capital en Japón y EE.UU. deberían generar inflación, que es lo que esperan muchos expertos, pero a corto plazo y mientras el desempleo siga tan alto el peligro es mucho más reducido ¿España? España necesitaría un Euro débil para ganar en competitividad frente a otros países, sobre todo en sectores como el Turístico que son la base de nuestra economía...".
"Una de las bichas que más veces se ha mentado desde que estalló la Madre de Todas las Crisis ha sido la de la vuelta al PROTECCIONISMO. La mecha la encendió Argentina ¿efecto descontado? No está descontado, sin embargo, que desde Brasil se sigue acusando a los países desarrollados de aplicar "tarifas" a las importaciones a través de depreciar sus monedas expandiendo la base monetaria. La Canciller Merkel acaba de advertir a Brasil y a otros países emergentes contra el proteccionismo. Tampoco han asumido las Bolsas, la caída de la actividad económica en China, país dado a jugar con su moneda según le convenga en cada momento. Los que juegan al proteccionismo aducen que detrás de estas críticas está la expansión de liquidez desde los bancos centrales desarrollados ¿De qué cifra hablan los expertos? : más de 10.000 billones de dólares desde el inicio de la Crisis. Hay que reflexionar sobre este asunto (y más en cómo retirarlo...pero este es otro problema). Para la brasileña Rousseff, parte de este dinero deprecia las monedas en los que se ha expandido y un segundo efecto, no menos relevante, es que produce excesos y burbujas, porque no es absorbido por la economía...".
"¿Qué hacer cómo inversor? La historia dice que lo mejor es estar al margen, en liquidez y en moneda local, aunque las devaluaciones nacionales provocan caída de los activos para inversores extranjeros. Es decir, es más barato comprar Bolsa americana e inmuebles en USA que en Europa. Se trata, no obstante, de una inversión de alto riesgo, porque en cualquier momento pueden cambiar las reglas de juego, de tal modo que las diferencias de cambio pueden convertir en pérdidas para un extranjero un activo que ha subido de precio en el mercado de origen...".
"¿Más riesgo? Estas medidas convierten tanto a la divisa americana como nipona en firmes candidatas a monedas financiadoras en el carry trade de divisas. Esta técnica consiste en comprar una moneda para simultáneamente vender otra, o lo que es lo mismo, nos financiamos en una divisa e invertimos ese dinero en otra. La clave para ganar de esta forma radica en la diferencia entre las rentabilidades que hay que pagar para adquirir la divisa con la que te financias y el rendimiento que obtienes de la moneda que se invierte o del activo nominado en esa misma moneda...".
(De la conversación mantenida con un gestor de fondos)