Vamos a empezar una nueva semana con la resaca o, mejor dicho, con la fiesta generada por los acontecimientos derivados de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y el tirabuzón carpado con doble giro de Mario Draghi.
Las medidas de estímulo anunciadas por Súper Mario no dejaron a nadie indiferente y así como el jueves, la volatilidad se apoderó del mercado y lo que parecía una sesión de euforia terminó en "gatillazo", el viernes, tras analizar pausadamente la implicación de dichas medidas, las subidas se apoderaron de las principales bolsas, dando un paso de gigante en las aspiraciones alcistas que desde principios de marzo parece haberle cogido el pulso al mercado.
Centrándonos en los gráficos que nos deja el viernes, la ruptura de resistencias en las principales bolsas mundiales es el denominador común. Sólo el DAX no ha podido confirmar su ruptura particular de los 9.905, pero sí el Euro Stoxx que deja atrás los 3.055, mientras que en Estados Unidos ya venían marcándonos el camino desde el pasado mes de febrero.
El viernes fue una confirmación de esa buena dinámica en el corto plazo superando el S&P 500 el máximo anterior de los 2.009. Señales continuistas sin lugar a dudas.
Nosotros también lo hemos conseguido y, tras ese jueves tan paranoico, el Ibex confirmaba el viernes la superación de lo 8.900. No sólo eso, si no que se ha enganchando a los 9.000 puntos, que como nivel psicológico también suma. Llegado este escenario, todo apunta que nos podemos ir hacia los 9.500 puntos, sorprendente cuando hasta hace unos días teníamos los 7.500 en la boca
En torno a esa zona, tenemos un gap bajista que desde comienzos de año teníamos abierto. Se trata de un nivel de gran importancia ya que de llegar, podría suponer un simple ejercicio de cierre de hueco para retomar las caídas, mientras que superarlo con firmeza, alcanzando los 9.725, sería una señal extraordinaria de que seguiríamos con el buen tono.
No obstante, huecos también hemos dejado por atrás y eso me lleva a pensar que en algún momento tendremos que volver abajo: el primero en los 8.611/41 y el siguiente en 7.920/8.081. No creo que vaya a ser inminente, ya que el sentimiento en este momento es muy bueno, pero no descarto de aquí a unos meses volver sobre este análisis. No obstante, en este mundo nada es fijo y como el mercado es soberano, mientras las bolsas estén de fiesta, aprovechemos a quemar la pista de baile.