La compañía tecnológica Indra (MC:IDR) perdió 641,2 millones de euros en el 2015. Dichas pérdidas se deben básicamente a los costes extraordinarios (la mayoría se refieren a provisiones y sobrecostes de proyectos) y ascienden a 718 millones. Por su parte, la deuda neta se redujo un 16% en el cuarto trimestre, hasta los 700 millones de euros.
Pero a pesar de estas pérdidas, las acciones de Indra reaccionaron con fuerza al alza en lo que implica la idea entre los inversores de que el proceso de reestructuración continúa su curso y que seguramente lo peor se puede haber dejado ya atrás, aunque hay voces que advierten de que la compañía tal vez realice una ampliación de capital debido a su elevado apalancamiento.
Veamos algunos aspectos técnicos interesantes de Indra:
La tendencia bajista que comenzó el pasado mes de julio se ha revertido.
El punto de inflexión se produjo el 11 de febrero al formarse un suelo de mercado en 7,61 euros.
Dicho suelo prácticamente viene a coincidir con el fuerte soporte del año 2014 y 2015 que se encuentra aún vigente en los 7,57 euros, de manera que refuerza la fortaleza y la credibilidad del suelo.
El giro de la tendencia de bajista a alcista se ha producido sin llegar a producirse sobreventa oficialmente, aunque se quedó muy cerca de ello.
La fuerte subida hizo que el precio saliese del rango del canal tendencial bajista, incluso con el oportuno throwback.
El miércoles el precio llegó a la primera resistencia situada en los 10,50 euros, fue justo tocarla y rebotar a la baja (los soportes y las resistencias de interés rara vez suelen ser rotos en los primeros intentos, sobre todo en el primero, siendo una oportunidad de trading buscando el rebote en contra).
Es más, la llegada a la resistencia se produjo con niveles de sobreventa, motivo adicional para entender el rebote a la baja.
La continuidad de la subida pasaría por romper los 10,50 euros con apoyo de volumen, hecho que implicaría ir en busca del siguiente objetivo y resistencia que se encuentra en los 11,40-11,52 euros.
Para evaluar en el corto plazo la fortaleza o intensidad del impulso, hay que fijarse en los 9,13 euros. Todo lo que sea por encima de esta referencia representa fortaleza.
Su Beta es 0,87, de manera que el movimiento de las acciones de Indra sigue la misma dirección que el de su índice de referencia, el Ibex 35, aunque con algo menos de volatilidad.
Su Var es 0,58% con lo que por cada acción se arriesga un 5,79 % diario.
La volatilidad anual registrada en 30 sesiones es del 57%, lo que implica volatilidad media y no elevada.