Mme dice el CEO de una gran gestora de fondos:
"China, en muchas de sus facetas, es peor que un mal cuento. Son muchos los prohombres y gestores los que han reconocido y documentado, por fin, que sus datos y estadísticas tiene una fiabilidad escasa, como endeble son las cuentas de las empresas que cotizan en Bolsa y difícil buscar el origen cierto de los fondos disponibles para comprar empresas aquí y acullá. O grandes extensiones, que esconden en sus entrañas metales raros, bien sea en África o en América del Sur.
Los chinos están por todas partes, tienen posesiones en todo el mundo, pero es muy raro, casi imposible, que se cumpla la máxima inversa: que el mundo sea capaz de hacer negocios dentro de China. En las últimas semanas oímos voces en la bolsa española ya oídas antes ¡Que vienen los chinos! Pero las acciones apenas se inmutan, incluso se desmoronan como es el caso de OHL (MC:OHL), que ha caído a plomo desde que se publicito el interés.
Lo mismo sucede con Duro Felguera (MC:MDF) y otras compañías más, que cotizan en Bolsa, y que buscan oxígeno en cualquier rincón, aunque sea un cuento chino. Los participantes en los mercados cada vez se creen menos este tipo de historias, aunque algunas culminarán. No lo duden ¿pero a qué precio? Los chinos, además, lo van a tener muy difícil, imposible, para pergeñar actuaciones de inmersión en sectores estratégicos europeos".
Algunas referencias a considerar: China no entrará en sectores estratégicos europeos
La Comisión Europea está diseñando y presentará en otoño iniciativas "concretas" para abordar las "preocupaciones" que existen ante las inversiones de terceros países, principalmente a través de empresas públicas, en compañías europeas de sectores estratégicos europeos. Según el FT, es la respuesta al aumento de las inversiones de China en alta tecnología en sectores como las manufacturas, la energía o las infraestructuras.
La portavoz del Ejecutivo comunitario, Annika Breidthardt ha recordado que Bruselas, al mismo tiempo que aboga por la apertura comercial como un "principio clave" para el bloque, reconoce que existen "preocupaciones" sobre el hecho de que inversores internacionales, principalmente empresas públicas, adquieren compañías europeas con "tecnología clave" para "cuestiones estratégicas", por lo que es necesario un análisis "detallado" y acciones "adecuadas".
"El Consejo europeo (los líderes de la UE) reaccionó positivamente en junio cuando pidió a la Comisión Europea que analizase las inversiones de terceros países en sectores estratégicos mientras que se respeten completamente las competencias de los Estados", ha subrayado la portavoz.
"Estamos trabajando en esto y planeamos presentar iniciativas concretas en otoño", ha añadido en una rueda de prensa Breidthardt.
Respuesta al poder de China
Bruselas ha salido de esta forma al paso de la información publicada este lunes por el diario británico Financial Times, en la que informa de que la Comisión Europea propondrá un examen "más riguroso" de las adquisiciones de empresas europeas por parte de actores extranjeros, en respuesta al aumento de las inversiones de China en alta tecnología en sectores como las manufacturas, la energía o las infraestructuras.
Según el periódico económico, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentará una serie de medidas en este sentido durante su discurso sobre el Estado de la Unión, que tendrá lugar el próximo 13 de septiembre.
Además, el Ejecutivo comunitario también estaría considerando una propuesta "más controvertida" para introducir una supervisión a nivel comunitaria de estas inversiones que podría aplicarse a la adquisición de sociedades que han recibido fondos europeos.
China se dirige a un callejón sin salida
Y mientras, China retomó en junio, después de nueve meses, su posición como mayor tenedor de bonos del Tesoro estadounidense, según datos publicados por el organismo. El valor de la deuda estadounidense en manos chinas se incrementó en 44.300 millones de dólares en junio, lo que supuso quinto mes consecutivo de aumento, situándose el total en 1,1465 billones de dólares.