El conflicto político Ruso-Ucraniano está escalando a eventos macroeconómicos de alto impacto, sobre todo en Europa, la guerra se convirtió en un entramado de sanciones de parte y parte que están cambiando entre otros, el mapa energético.
Mientras Gazprom (MCX:GAZP) reducía la semana pasada el flujo del gasoducto Nord Stream 1 desde Rusia a Alemania en un 60%, países como Lituania, Italia, Francia ya están sintiendo el impacto que será muy evidente en invierno.
Por esto están tomando medidas extremas, aunque dolorosas, y es reactivar las plantas de Carbón, Europa que en otrora se mostraba como ejemplo en la descarbonización está dando un paso atrás.
Históricamente, tanto el petróleo como el gas costaban más y el carbón era la forma más barata de hacer funcionar una central eléctrica. Ahora, toda la energía es cara y los mercados son volátiles, lo que dificulta enormemente los cálculos.
Italia, Austria y Países Bajos plantean la misma ruta que Alemania. «Es un acto terrible de marcha atrás», apunta Fernando Valladares, científico y profesor del CSIC. «Estos países tenían planes para dejar el carbón y usar gas natural para luego pasar a las energías renovables», aseguraba el pasado mes de marzo Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde.
Sumado a esto China enfrenta una de sus peores crisis energéticas, lo que está conllevando a tomar igualmente el camino de aumentar sus compras en carbón, años atrás lograron controlar los precios a su favor, sin embargo no contaban con la desmejora en la calidad del mineral que recibirían, esto significa que para cubrir los volúmenes que necesita el país, los productores están entregando carbón con menos poder calorífico, esto causa que China debería aumentar su consumo de carbón para cubrir su cuotas de generación energética.
Las energías renovables, como el hidrógeno, o la eólica tienen su momento para entrar en el mercado y cambiar este nuevo futuro que se cierne en el corto plazo.
Sin embargo ¿Las plantas productoras tendrán la capacidad de producir la energía que necesitan en Asia y Europa? ¿Esto sería un problema o una oportunidad de rápida expansión?
Lo importante es no perder de vista las múltiples fuentes de generación más allá de lo combustibles fósiles, las inversiones en este sentido están garantizadas por la demanda creciente de los países industrializados. En estos momento evaluar si es rentable o no las energías verdes, ya no es una opción, es el único camino que nos queda.