Una sorprendentemente unánime decisión del Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra para omitir su anunciada ampliación de la QE, junto con unos datos de empleo mucho mejores de lo esperado que otorgaron credibilidad a la percepción del MPC de que la recuperación "está consolidándose" lanzó el GBP/USD bruscamente al alza. El hecho de que (al contrario que su predecesor) el nuevo Gobernador del BoE, Mark Carney, hubiera dejado de presionar al MPC sobre nuevas actuaciones expansivas tomó a los mercados por sorpresa. El MPC decidió en cambio seguir una "estrategia mixta" que incluye dar orientación prospectiva y otros instrumentos no especificados. Tengo la impresión de que para su primera reunión el Gobernador Carney planteó una política sobre la cual todos los miembros pudieran estar de acuerdo y postergó los debates más arduos para la reunión del MPC en agosto, cuando definirán claramente "tanto la cantidad de estímulo adicional requerido como la forma que debiera adoptar". Esperaría que la GBP se debilitara de nuevo a medida que se acerque el 1 de agosto y se caldeen las especulaciones sobre nuevas medidas expansivas.
Técnicamente hablando, el GBP/USD superó los 1.5180, una resistencia significativa compuesta de un máximo previo y la media móvil de 200 períodos (4H). No obstante, tras el primer gran impulso perdió parte de lo ganado y mientras escribo está probando el nivel que ahora ha pasado a ser soporte. Ahora hay resistencia significativa en 1.5280, la cual en caso de ruptura completaría una vuelta de la actual tendencia bajista y podría ver volar al par hacia los 1.5430 y seguir subiendo. Hay soporte en 1.5050 y 1.4950.