La publicación de las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que se desarrolló a fin de octubre, puede definir la tendencia del dólar para los próximos días.
Desde dicha reunión, al cabo de la cual se conoció el habitual comunicado oficial, ha crecido la expectativa de que el organismo va a iniciar un nuevo ciclo de alzas de tipos de interés en la reunión del mes próximo. Las minutas reflejan, precisamente, las discusiones de los miembros del comité de política monetaria (FOMC), y la opinión detallada de cada uno de ellos.
En ese contexto, el dólar se mueve a la baja en los cruces principales, con el euro en ligera recuperación luego de llegar a un mínimo de abril a primera hora en 1,0630, con perspectiva alcista para las horas que siguen. Para confirmar ganancias sustentables, el euro deberá superar 1,0705, línea de velocidad bajista, en cuyo caso tendrá resistencias en 1,0730 y 1,0760. Los soportes que siguen se ubican en 1,0630, 1,06 y 1,0570. Debajo de este nivel ya aparece la segunda marca mínima del año, en 1,0520.
La libra esterlina, por su parte, se ha mantenido más firme en los últimos días, y su tendencia alcista de corto plazo no se ve en peligro. El movimiento lateral que ofrece desde la semana pasada puede ser un anticipo de ganancias para la moneda británica, con una primera resistencia en 1,5255, 61,8% del movimiento 1,54/1,5025; superada la misma, 1,53 aparece en el horizonte cercano.
El yen, a su vez, no logra recuperarse con firmeza de su baja del día lunes, y tendrá una dura prueba en la sesión asiática del jueves, cuando el Banco de Japón (BoJ) anuncie su política monetaria para el mes en curso.
El BoJ podría inyectar fondos adicionales a una economía que nuevamente ingresó en recesión en el tercer trimestre, lo que generaría una nueva devaluación del yen, que podría buscar antes de fin de año la zona de 125,80, mínimo de la divisa nipona ante el dólar de 2015.
Para el inicio de la sesión americana se espera, además, el dato de permisos de construcción, que esta vez probablemente no genere impactos importantes en los precios del dólar.