Este viernes cerramos la semana y cerramos el mes de operaciones de febrero en los mercados financieros. Ha sido una semana bastante agitada por los temores e incertidumbre ocasionados por el coronavirus, COVID-19. Los capitales alrededor del mundo se refugian en los activos refugio como el oro, el yen, incluso el dólar y los bonos soberanos estadounidenses y alemanes.
Durante esta semana también hemos visto movimientos bastante inusuales en los mercados financieros, como la correlación positiva entre el dólar y el oro, la cual se pierde un poco durante la sesión de hoy, pero de igual manera, ambos instrumentos estuvieron subiendo al unísono, cuando normalmente tienen una correlación inversa. El yen vuelve a actuar como instrumento refugio hacia finales de esta semana, pero la divisa japonesa había sido golpeada por la proximidad que tiene Japón al epicentro de la epidemia.
Cuando empezaron a aumentar el número de contagios del COVID-19 por fuera de China, el pánico se apoderó de los mercados financieros y los capitales empezaron a huir. En tan solo esta semana se han borrado más de 5 billones de dólares de capital de las bolsas globales. En realidad el dinero no se esfuma, solo cambia de manos, pero lo que quiere decir es que el capital se está fugando de las acciones hacia otras inversiones un poco más seguras.
Los bonos soberanos estadounidenses siguen subiendo, mientras la tasa de rendimiento llega a mínimos históricos. Al mismo tiempo, la curva de rendimiento o la diferencia entre la tasa de rendimiento de los bonos a corto plazo y los bonos a largo plazo sigue invertida, lo cual es señal de una posible recesión en el futuro. La demanda por los bonos soberanos estadounidenses aumenta debido a que en este momento son considerados como instrumentos con relativa seguridad.
Desde el 2008, cuando empezó la crisis financiera de esa época, las acciones globales no habían caído tanto como durante esta semana. El índice del MSCI de acciones globales que le hace seguimiento a 47 países, pierde casi un 10% durante esta semana. Se dice que cuando un instrumento o activo cae un 10% o más desde su último pico, ha entrado en territorio de corrección. Si el activo sigue cayendo otro 10%, entonces la tendencia ha cambiado a la baja.
Al momento, el S&P 500 ha caído más de un 12% desde su máximo histórico alrededor de los 3.400 puntos y visita la zona de los 2.900 puntos para entrar en territorio de corrección. El Dow Jones y el Nasdaq también entran en territorio de corrección, al caer cada uno aproximadamente un 13% desde sus respectivos máximos históricos. Al momento, el Dow Jones se ubica alrededor de los 25.400 puntos y el Nasdaq en los 8.320 puntos.
Europa no se salva
El número de contagiados por el COVID-19 en Italia sobrepasa los 650, ocasionando que el FTSE MIB de Milán caiga casi un 3% durante la sesión de hoy y registre una perdida semanal de más del 10%. El resto de los índices de la Eurozona también han sufrido su peor semana desde el 2008 y el sector de aeronáutica tuvo su peor caída desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
El índice del Europe Stoxx 600, el cual es considerado el equivalente al S&P 500 de Estados Unidos en Europa, cae más del 12% desde su ultimo máximo histórico durante esta semana y también entra en territorio de corrección. El Europe Stoxx 50 también entra en territorio de corrección y rompe por debajo de la media móvil exponencial de 200 semanas, como lo podemos observar sobre el gráfico semanal.
El Europe Stoxx 50 cae desde su máximo histórico en los 3.860 puntos, hasta los 3.279 puntos, nivel que no visitaba desde agosto del año pasado. De continuar cayendo, la zona de los 3.230 puntos podría actuar como soporte, pero es posible que el índice intente corregir un poco al alza. Sin embargo, hacia arriba, el mismo EMA de 200 semanas en los 3.374 puntos podría actuar como resistencia.
Alexander Londoño - Analista de Mercados, ActivTrades
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